El pasado 29 de abril llegaron Antílopez al teatro de Can Massallera de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) dentro del festival Sent Sant Boi, presentando “Desprendimiento de Rutina”, su último álbum.
A lo largo de más de 1h30 de actuación nos ofrecieron un viaje musical a través de distintos géneros, siempre manteniendo su principal característica: las letras ingeniosas e irónicas, precisas. En sus propias palabras, y entre risas, aseguran ser “los Willly Fog del pop”, y es que igual te interpretan un pasodoble español, que un tango o un rap.
La puesta en escena en sus conciertos es igual de especial que ellos: consiste en una especie de altar con una armónica, sus discos, una vela… y un colgador con todo un surtido de sombreros y prendas de ropa. A medida que avanza la actuación, dan uso a estos sombreros y ropas, de forma que se disfrazan de acuerdo con el género que interpretarán. Por ejemplo, si tocan ‘Hijos de España’ (en el álbum una rumba, en directo un pasodoble español), una canción muy crítica con la situación económica y social actual, así como del typical Spanish, pues se visten de farolais. ¿Qué interpretan ‘Arizona Wifi’, que es un rock motero? Pues pañuelo en la cabeza.
Su repertorio fue completo: interpretaron canciones de sus dos álbumes, así como alguna de exclusiva, aunque echamos en falta ‘Mi Balada Ovalada’, ‘Prefiero’ o ‘Harto de estar Harto’, canciones insignia del dúo. Las que no faltaron fueron ‘Cantautores suicidas’ como presentación, la más que irónica ‘Musa en paro busca poeta’ u ‘Hoy la prensa viene sucia’ en el bis.
Antílopez no son solamente músicos, sino más bien cuentacuentos: no sólo por lo que describen en sus letras, sino por los monólogos e historias que cuentan entre canción y canción, siempre con mucha poesía y humor a partes iguales. Te cuentan cosas como “guardo un buen recuerdo de la relación, por eso escribí esta canción sobre el amor que se llama ‘Mentira’, o te cantan en el bis ‘La gatita presumida’ mientras explican una buena historia de espíritus.
Las referencias constantes a otras canciones también es una característica de estos cantautores. En el caso de ‘Le Habla el Sunshine’ pudimos disfrutar de un maravilloso mashup con ‘Smooth Operator’ de Sade.
La crítica forma parte de sus letras, pero siempre es tratada con más o menos sutileza y gracia. No ocurre esto en ‘No valen lo que quieren cobrar’, la canción que cierra su último álbum. “¿En qué momento decidimos que los artistas asépticos eran los que queríamos?”, se preguntaban. Y es que reflexionan sobre la banalidad de la industria musical sin pelos en la lengua: Malú, Pablo Alborán, Enrique Iglesias o Los Secretos son las dianas cuando aseguran que “no valen lo que quieren cobrar (su oficina), seguro”.
Debe ser cosa del chiripop absurdo depresivo con catarsis tragicómica que hacen (género definido por ellos mismos), pero lo cierto es que estos cantautores reinventados son de lo mejor que podemos encontrar en el panorama musical nacional. Con su habilidad musical, lírica y teatral han conseguido conquistar miles de fans, y hasta se han ganado un rincón como colaboradores en el programa “Abierto hasta las 2” de Radio 3. Completamente merecido.