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Eran las diez de la noche y los termometros rozaban los 40 grados, no es que nadie se extrañase de la temperatura pero tampoco las disfrutábamos precisamente.
Era el primer día de la semana grande del Nocturama, primer pildorazo de la mano de Julio de la Rosa, teloneado previamente por Las Buenas Noches quienes se marcaron un concierto de casi hora y media.
Sobre las diez y media comenzaron a sonar los primeros acordes de la noche de la mano de Las Buenas Noches, uno de esos grupos que no conocíamos y el Nocturama es la excusa perfecta para echar unas buenas oídas.
Echamos un falta un poco de juego en el concierto, quizás mas cambios de esos que hacen que un concierto sea mucho más que un conjunto de temas en directo. Desde luego sonaron genial y saben como hacer lo que hacen, el público lo demostró sobradamente amontonándose en las primeras filas.
Tras un intercambio en el que aprovechamos para comernos una pizza y un par de cervezas más llego el momento que todos allí esperábamos, Julio de la Rosa.
Un comienzo un poco lento y con ritmos muy pesados hizo que no terminásemos de alzar el vuelo hasta pasados los primeros veinte minutos cuando sin darnos cuentas estábamos saltando con temas como «Sexy sexy sexy», «Las camareras» o «Hasta que te hartes» y clásicos como «Kill the mosquito«.
Un concierto que se vimos ir creciendo poco a poco y que terminó con todo el patio del CAAC cantando y bailando con una cerveza en la mano para aliviar el calor, una de esas noches del Nocturama en las que el calor no es ningún problema para disfrutar de la buena música.
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