por En su nuevo álbum «Un vaso de agua«, Marinita Precaria nos entrega un trabajo que trasciende los límites del pop convencional. Después de cinco cautivadores adelantos, este LP revela una artista capaz de desnudar las emociones más complejas a través de melodías delicadas y letras profundamente humanas. Cada tema es un pequeño universo, donde la vulnerabilidad y la cotidianidad se convierten en arte, demostrando una vez más su habilidad para transformar lo mundano en algo mágico.
Desde la simplicidad de ‘Nota‘, que cierra el álbum con una reflexión minimalista, hasta la intensidad de ‘Momento decisivo’, en la que explora las tensiones de una relación, Marinita lleva al oyente a un viaje emocional donde cada palabra parece tener un peso específico. En ‘Suelo‘, su capacidad para jugar con el lenguaje y las melodías refuerza su posición como una de las cantautoras más prometedoras del panorama actual: «¿Qué canción serías?«, pregunta en medio de un tema tan introspectivo como vibrante.
Canciones como ‘No eres raro, eres malo‘ inyectan una frescura irónica al disco, con una energía que te invita a bailar mientras digieres su mensaje ácido. Luego está ‘Lo que nos pasa‘, que se atreve a mezclar tango, ska y electro-pop como si fuera lo más natural del mundo, reflejando esa sensación de disonancia que a veces experimentamos en la vida: “Lo que nos pasa es una peli en francés. Tú y yo somos el cartel”.
«Un vaso de agua» fluye con una suavidad que engancha, pero no por ello carece de profundidad. ‘El gran cañón‘, una de las piezas más acústicas, es una joya que destaca por su lirismo lleno de nostalgia: «No hay nada más perverso que ser feliz aquí«. Mientras tanto, ‘Final explicado‘, con su estética italo-disco, juega con la idea de las múltiples narrativas que construimos en nuestras relaciones.
Uno de los momentos más notables llega con ‘El Verano Del Ciclón‘, un relato nostálgico de un verano inolvidable que, con su simplicidad, captura la esencia de esos momentos que parecen ser perfectos solo con el paso del tiempo: «Nadie conocía a nadie, pero todos de la mano«.
Marinita Precaria también sorprende en temas como ‘Fantasmas‘, donde la producción de Sergio Pérez añade glitches y ecos house, creando una atmósfera envolvente que acompaña su enigmática narrativa. Pero quizás la mayor sorpresa del álbum esté en ‘Canción Alegre‘, una pista que, a pesar de su título, es una celebración melancólica de la vida cotidiana: «Tengo el corazón abierto, no te miento, míralo«.
Al escuchar «Un vaso de agua«, uno no puede evitar sentirse cautivado por la capacidad de Marinita Precaria para hacer que lo ordinario parezca extraordinario. Es un disco que respira honestidad, una obra que, como el agua, es vital, necesaria y refrescante, pero también tiene la capacidad de llevarnos a lugares más profundos si estamos dispuestos a dejarnos llevar por su corriente. Un LP que beberás una y otra vez, encontrando en cada escucha un nuevo matiz, una nueva emoción.
Este álbum consolida a Marinita Precaria como una de las voces más singulares del pop actual, una artista que entiende que las grandes historias no siempre necesitan gritar para ser escuchadas. Con «Un vaso de agua«, ella ha creado una obra que es, en esencia, un reflejo de la vida misma: sutil, bella y cargada de significado.
