julio 10, 2025

Josh Homme (QotSA) abre la puerta a la reunión de Kyuss

Josh Homme, el carismático líder de Queens of the Stone Age, lanzó una chispa de esperanza al declarar en una entrevista con el canal de fans Kyuss World que una reunión de Kyuss, la banda seminal del stoner rock, es “posible”. “He pensado en ello muchas veces… lo pienso. He hablado de esto con algunas personas que me ayudan”, confesó Homme, según transcripciones de Blabbermouth. Este anuncio, amplificado por miles de retuits en X y cubierto por medios como NME y Vice, no solo reaviva el fervor de los fans, sino que despierta el espectro de un género que Kyuss moldeó con sus riffs arenosos y su aura desértica. En un 2025 donde el rock busca redimirse, la posibilidad de que Homme, John Garcia, Brant Bjork y sus antiguos compañeros resuciten Kyuss es un rugido que promete sacudir el desierto una vez más.

Kyuss, formada en 1987 en Palm Desert, California, por Josh Homme (guitarra), John Garcia (voz), Brant Bjork (batería) y Chris Cockrell (bajo, reemplazado luego por Nick Oliveri y Scott Reeder), es considerada la piedra angular del stoner rock. Con álbumes como «Blues for the Red Sun» y «Welcome to Sky Valley«, la banda forjó un sonido que fusionaba el peso del metal con la psicodelia del rock de los 70 y el groove del blues, creando un paisaje sónico que evocaba la vastedad del desierto californiano. Su estilo, crudo y visceral, influyó en bandas como Tool, Sleep y Mastodon, estableciendo las bases de un género que prioriza la atmósfera y la libertad creativa sobre la comercialidad. Tras su disolución en 1995, Kyuss dejó un legado que sigue resonando, con sus discos venerados como clásicos y su espíritu DIY inspirando a generaciones de músicos.

El anuncio de Homme llega tras años de tensiones y desencuentros. En 2011, Garcia, Bjork y Oliveri intentaron revivir la banda como Kyuss Lives!, pero Homme y el exbajista Scott Reeder iniciaron una demanda por infracción de marca en 2012, alegando que sus antiguos compañeros intentaron apropiarse del nombre Kyuss. “Apoyé lo que hacían, pero hubo cosas complicadas”, explicó Homme en Kyuss World, mostrando una postura conciliadora: “No guardo sentimientos negativos hacia nadie”. Este cambio de tono, tras años de rechazo a una reunión, sugiere una voluntad de sanar heridas. Como era de esperar, las redes sociales han explotados ante la especulación sobre un posible concierto único-

Musicalmente, la posibilidad de una reunión de Kyuss evoca el poder crudo de sus discos. «Blues for the Red Sun«, con su producción densa y riffs como los de ‘Green Machine‘, es un torbellino de energía desértica que recuerda el peso de Black Sabbath mezclado con la libertad de Jimi Hendrix. «Welcome to Sky Valley«, con cortes como ‘Gardenia‘, lleva esa fórmula a un terreno más experimental, con paisajes sonoros que se despliegan como dunas bajo el sol. La voz de Garcia, un aullido primal, y la guitarra de Homme, que serpentea entre la melodía y la distorsión, crearon un sonido que se ha descrito como un viaje psicotrópico por el desierto. Una reunión no solo traería de vuelta estas texturas, sino que podría reinterpretarlas en un 2025 donde el rock alternativo busca un nuevo aliento. La idea de escuchar ‘Demon Cleaner‘ en vivo, con la batería hipnótica de Bjork, es suficiente para acelerar el pulso de cualquier fan.

El impacto cultural de esta noticia trasciende lo musical. Kyuss no solo definió un género; encapsuló un ethos de resistencia contra la homogeneidad de los 90. En un momento en que el rock lucha por mantener relevancia frente al pop y el hip-hop, una reunión de la banda sería un recordatorio de la fuerza del underground. Además, el contexto personal de Homme (tras superar una cirugía de emergencia en 2024 y liderar la gira The Catacombs Tour de Queens of the Stone Age) añade una capa de redención a su apertura hacia el pasado. Esta reunión podría ser “un acto de cerrar ciclos”, no solo para Homme, sino para una comunidad que ve en Kyuss un símbolo de autenticidad.

Esta chispa de posibilidad no garantiza una reunión, pero enciende la imaginación. Homme, siempre reacio a la nostalgia, parece dispuesto a mirar atrás, no para repetir, sino para reescribir el final de Kyuss. En un mundo que ansía conexiones reales, la idea de ver a estos pioneros del stoner rock juntos de nuevo es un faro en la tormenta. Mientras el desierto guarda sus secretos, el eco de Kyuss sigue resonando, y tal vez, solo tal vez, volverá a rugir.

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