El mundo de la música llora la pérdida de Brian Wilson, cofundador y genio creativo de The Beach Boys, quien falleció el 11 de junio de 2025 a los 82 años. Su familia anunció la triste noticia a través de un comunicado en Instagram, sin especificar la causa de su muerte, aunque se sabía que el músico padecía demencia desde principios de 2024. En este artículo rendimos homenaje a un visionario que transformó el pop con himnos como ‘Good Vibrations‘, ‘California Girls‘ y el icónico álbum «Pet Sounds«, dejando un legado imborrable en la cultura musical global.
Nacido el 20 de junio de 1942 en Inglewood, California, Brian Wilson fue el motor creativo de The Beach Boys, banda que fundó en 1961 junto a sus hermanos Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo Al Jardine. Con su primer sencillo, ‘Surfin’’, el grupo, inicialmente llamado The Pendletones, capturó la esencia de la juventud californiana: surf, sol y libertad. Wilson, con su talento para la composición, los arreglos y la producción, elevó el pop adolescente a una forma de arte, creando armonías celestiales y paisajes sonoros que rivalizaron con los Beatles.
Canciones como ‘Surfin’ U.S.A.‘, ‘I Get Around‘ y ‘Wouldn’t It Be Nice‘ convirtieron a The Beach Boys en embajadores de un sueño americano bañado en sol. Sin embargo, fue «Pet Sounds«, un álbum revolucionario, el que consolidó a Wilson como un genio. Con instrumentos como clavecines, campanas de bicicleta y ladridos de perros, el disco exploró temas de amor y melancolía con una profundidad inédita en el pop. Paul McCartney, quien lo calificó como “el clásico del siglo”, confesó que Pet Sounds le hizo llorar y sirvió de inspiración para Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.
El éxito de Wilson vino acompañado de una lucha personal contra sus demonios internos. Diagnosticado con trastorno esquizoafectivo y aquejado por alucinaciones auditivas, Wilson sufrió un colapso nervioso en 1964 que lo llevó a retirarse de las giras para centrarse en el estudio. Su abuso de drogas y la presión de competir con los Beatles exacerbaron sus problemas de salud mental. El proyecto Smile, concebido como una “sinfonía adolescente a Dios”, quedó inacabado en 1967 debido a su deterioro psicológico, entrando en la mitología del rock como una obra maestra perdida.
La década de los setenta fue especialmente oscura. Tras la muerte de su padre, Murry Wilson, en 1973, Brian se recluyó, sumido en adicciones y un aislamiento que incluyó un piano en una caja de arena en su casa. Bajo la controvertida tutela del psicólogo Eugene Landy, quien controló su vida durante años, Wilson logró un primer regreso en los ochenta con su álbum solista Brian Wilson , que incluía el emotivo ‘Love and Mercy‘, título que inspiró una película biográfica en 2014.
Con el apoyo de su segunda esposa, Melinda Ledbetter, fallecida en enero de 2024, Wilson experimentó un renacimiento en los noventa. En 2004, completó y lanzó Brian Wilson Presents Smile, una versión reconstruida del legendario álbum, que recibió elogios unánimes y un Grammy. Continuó grabando discos en solitario, como «No Pier Pressure«, y girando hasta 2022, cuando su salud comenzó a declinar. Su última actuación fue en julio de 2022 junto a la banda Chicago en Michigan.
Wilson también dejó su huella en la cultura popular. Sus hijas, Carnie y Wendy, formaron el exitoso trío Wilson Phillips, mientras que su vida inspiró documentales y la cinta Love & Mercy, con Paul Dano y John Cusack interpretándolo en distintas etapas. En 2007, recibió el Kennedy Center Honors, y su inducción al Rock and Roll Hall of Fame en 1988 con The Beach Boys cementó su estatus como ícono.
El legado de Brian Wilson trasciende generaciones. Su uso del estudio como instrumento, sus armonías vocales y su capacidad para fusionar lo luminoso con lo melancólico influyeron en artistas como Bob Dylan, quien dijo que su oído debería estar en el Smithsonian, y Sean Ono Lennon, quien lo llamó “el Mozart americano”. «Pet Sounds» sigue siendo un referente, considerado por muchos el mejor álbum de la historia.