por Milk & Bone, el dúo canadiense que nos cautivó con su sensibilidad y profundidad en «Chrysalism«, regresa con «Baby Dreamer«, un EP que nos sorprende con una energía renovada y un sonido más crudo y directo.
«Baby Dreamer» es un álbum que nos invita a bailar y a sentir. La música es más enérgica y menos introspectiva que en su trabajo anterior, con ritmos pegadizos y melodías que se quedan grabadas en la cabeza. Las letras, aunque siguen siendo personales y emotivas, son más directas y menos poéticas.
La producción de «Baby Dreamer» es más cruda y menos pulida que la de «Chrysalism«. Los instrumentos suenan con más fuerza y las voces tienen un carácter más directo. Esta decisión estética le otorga al álbum un sonido más auténtico y visceral, que refleja la energía y la pasión con la que fue creado.
Por su parte, las canciones de este nuevo trabajo nos llevan en un viaje emocional intenso. Las letras exploran temas como el amor, el desamor, la amistad y la búsqueda de la identidad. La voz de Laurence Lafond-Beaulne, con su timbre característico, nos sumerge en un mundo de sensaciones y emociones.
Milk & Bone bebe de diversas fuentes, desde el indie pop hasta el rock alternativo, pasando por la música electrónica llegando incluso a ser comparadas con bandas como Haim o Alvvays, por su sonido pop y sus letras personales. Sin embargo, el dúo ha logrado crear un sonido propio y reconocible, con una fuerte personalidad. Su música es a la vez accesible y sofisticada, capaz de conectar con un público amplio.
«Baby Dreamer» es un álbum que demuestra la evolución de Milk & Bone como artistas. Es un trabajo más maduro y seguro de sí mismo, que confirma su talento y su originalidad. Si te gustaron sus trabajos anteriores, este nuevo EP te encantará.
