K1za nos sumerge en un universo oscuro y visceral con «Dosis«, un álbum que funciona como una radiografía de su alma. A través de trece canciones, la artista madrileña nos invita a un viaje introspectivo donde la salud mental y la búsqueda de la identidad son los protagonistas.
«Dosis» es un disco que no deja indiferente. Cada canción es una dosis de emociones crudas, un viaje alucinógeno por la mente de K1za. La artista no tiene miedo de mostrar sus vulnerabilidades, sus miedos y sus demonios internos. El resultado es un álbum honesto y conmovedor, pero también perturbador en ocasiones.
Las letras de K1za son el corazón de este álbum. Son crudas, directas y sin filtros. La artista no tiene miedo de hablar de temas tabúes como la salud mental, la soledad o la muerte. Sus palabras son como un puñetazo en el estómago, pero también como un bálsamo para aquellos que se sienten identificados con sus experiencias.
Musicalmente, es un trabajo ambicioso y arriesgado. K1za fusiona el rap con elementos de punk, electrónica y otros géneros, creando un sonido único y personal. La producción es realmente buena y la instrumentación es rica y variada. La artista demuestra una gran madurez musical y una capacidad innata para crear atmósferas densas y envolventes.
«Dosis» es un álbum necesario en la escena musical actual. En un momento en el que la salud mental es un tema cada vez más presente en la sociedad, K1za ofrece una visión honesta y sincera de esta problemática. Su valentía al compartir sus experiencias más íntimas es admirable y seguro que inspirará a muchos otros. Es un álbum valiente y necesario que marca un antes y un después en la carrera de K1za. La artista madrileña demuestra ser una de las voces más interesantes de la escena musical actual, capaz de conectar con su público a través de su música y sus letras.