Fulcanelli, el trío barcelonés que lleva el nombre del enigmático alquimista, nos presenta con «La Pausa» un EP que, lejos de ser un simple descanso, se revela como un nuevo comienzo. Este trabajo, surgido de un período de introspección y experimentación, nos sumerge en un universo sonoro rico y diverso, donde conviven la melancolía y la energía, la tradición y la innovación.
Al igual que su homónimo, Fulcanelli transmuta diferentes influencias en un sonido propio y reconocible. El folk, el rock alternativo, la canción de autor y el post-rock se fusionan en melodías envolventes y atmósferas cargadas de emoción. La banda demuestra una gran sensibilidad a la hora de construir canciones, donde cada elemento, desde las guitarras hasta las voces, tiene su lugar y su función.
«La Pausa» es un trabaj que invita a la introspección. Las letras, aunque no explícitas, sugieren un viaje interior, una búsqueda de significado en un mundo cada vez más complejo. La música, por su parte, acompaña este viaje con una paleta sonora rica y variada, que va desde momentos de gran intensidad hasta pasajes de una delicadeza exquisita.
El título del EP es toda una declaración de intenciones. «La Pausa» no es un punto final, sino un momento de reflexión y renovación. La banda aprovecha este paréntesis para experimentar con nuevas formas y sonidos, sin perder de vista su esencia. El resultado es un trabajo más maduro y complejo que sus anteriores entregas.
La influencia de bandas como Low, Mogwai o Bon Iver es evidente en la música de Fulcanelli, pero el trío barcelonés logra imprimirle un sello personal y distintivo. La elección de los Estudios Casa Murada para la grabación del EP es un claro indicativo de la ambición sonora de la banda, que busca un sonido cálido y orgánico.
En comparación con «El Universo Observable«, su anterior álbum, «La Pausa» presenta una evolución en el sonido de Fulcanelli. Las canciones son más directas y concisas, pero sin perder la profundidad y la complejidad que caracterizan a la banda.