por Chencho Fernández nos sumerge una vez más en un universo sonoro íntimo y profundo con su último álbum, «Meridiano de Greenwich«. Este trabajo, esperado con ansias por sus seguidores, se presenta como una continuación natural de su trayectoria, consolidando su posición como uno de los más reconocibles cantautores de la escena independiente española.
La atmósfera del álbum es evocadora y contemplativa, como un mar en calma que refleja los distintos estados del amor: el deseo, la nostalgia, el desengaño y la esperanza. La metáfora del meridiano de Greenwich, esa línea imaginaria que divide el mundo en dos, sirve como hilo conductor para explorar la dualidad de las emociones humanas y la búsqueda de un equilibrio interior.
Musicalmente, «Meridiano de Greenwich» es una obra de gran belleza y delicadeza. Las melodías, sencillas pero efectivas, se entrelazan con letras introspectivas y llenas de poesía. La producción, a cargo de All La Glory, es impecable, creando un sonido cálido y envolvente que invita a la escucha atenta.
La voz de Chencho Fernández, suave y expresiva, se desliza con naturalidad por las diferentes tonalidades, transmitiendo con maestría la gama de emociones que recorren el álbum. La instrumentación es variada, destacando la presencia de guitarras acústicas, pianos y cuerdas, que aportan una textura rica y sofisticada.
Si bien las influencias de Chencho Fernández son múltiples y variadas, en «Meridiano de Greenwich» se percibe una clara evolución hacia un sonido más maduro y personal. El artista ha sabido incorporar elementos de la música folk, el pop y el bolero, creando un estilo propio que lo distingue de otros artistas de su generación.
En comparación con sus trabajos anteriores, este álbum se presenta como una obra más introspectiva y menos experimental. Las canciones son más directas y concisas, lo que no resta profundidad a las letras, sino que las hace más accesibles al oyente.
«Meridiano de Greenwich» es un álbum que invita a la reflexión y al disfrute. Es una obra que trasciende las modas y las tendencias, ofreciendo un mensaje universal sobre el amor, la pérdida y la búsqueda de la felicidad. Un álbum que, puede resultar demasiado introspectivo y melancólico para algunos oyentes, consolida a Chencho Fernández dentro de la música española
