El segundo álbum del dúo franco-británico O’o, «Songs Of Wishes And Bones«, es una inmersión en un paisaje sonoro singular, donde lo etéreo y lo terrenal se encuentran. Desde los primeros compases, el disco se presenta como una mezcla fascinante de lirismo, electrónica experimental y un toque de psicodelia pastoral. Si su debut, «Touche«, destacó por su enfoque elegante y enigmático, este nuevo trabajo reafirma a O’o como una de las propuestas más intrigantes de la escena musical actual.
El disco fue gestado en un entorno casi de ensueño: un pequeño pueblo del suroeste de Francia, Mézin, rodeado de bosques y ríos. La naturaleza se convierte en un personaje más en este álbum, con sus criaturas y paisajes inspirando tanto la música como las letras. El aislamiento rural en el que se adentraron Victoria Suter y Mathieu Daubigné, los miembros de O’o, permea en la atmósfera de cada pista, desde la delicadeza de las melodías hasta los temas más intensos y misteriosos.
Esta vuelta a las raíces les permitió explorar nuevas dimensiones sonoras, manteniendo una conexión íntima con la tierra, algo que se refleja tanto en la composición musical como en el lirismo introspectivo y poético. Como ellos mismos comentan, este ambiente rural fue crucial para dar forma a «Songs Of Wishes And Bones«, que probablemente habría tenido un enfoque distinto si hubiera sido grabado en un entorno más urbano.
El título del álbum, «Songs Of Wishes And Bones«, ya insinúa una dualidad que atraviesa todo el disco: deseos frente a lamentos, vida frente a muerte, luz frente a oscuridad. Cada canción revela estos contrastes con una mezcla de texturas musicales y emociones. Un ejemplo claro es ‘Le Jour et la Nuit‘, una pieza que encapsula la esencia de este diálogo entre opuestos. En esta pista, O’o juega con sintetizadores envolventes y voces etéreas, llevando al oyente a un viaje por el día y la noche, lo visible y lo oculto.
Sin embargo, el álbum no se queda únicamente en lo introspectivo. El humor, a menudo con un giro oscuro y sarcástico, está presente en varios temas. ‘Scorpion‘, inspirado en la convivencia real de la pareja con estos arácnidos, transforma la experiencia en una historia de depredadores y presas, donde el sentido del humor ácido de Victoria se filtra en cada línea.
La riqueza de «Songs Of Wishes And Bones» también radica en sus referencias culturales y literarias. En Tako-Tsubo, O’o toma prestado el término japonés que describe un síndrome cardíaco conocido como «corazón roto» para narrar un cuento cruel y surrealista sobre un pulpo con el corazón roto, capturado en una trampa. Esta mezcla de simbolismo y sensibilidad pop, acompañada por un paisaje sonoro digno de la ‘Yellow Magic Orchestra‘, es un ejemplo perfecto de cómo O’o logra combinar lo mundano con lo fantástico.
Esta narrativa continúa en temas como ‘L’Orage‘, donde la tormenta se convierte en una metáfora de la inestabilidad emocional. Con pasajes de piano intercalados entre ráfagas electrónicas, la canción es una representación vívida de la fuerza y la fragilidad, evocando tanto belleza como caos.
A pesar de la complejidad temática del disco, O’o logra equilibrar las emociones más oscuras con momentos de pura belleza. ‘Les os du lac‘ es quizás la canción más conmovedora y atmosférica del álbum, con una melodía delicada que acompaña una narrativa sobre huesos flotando en la superficie de un lago. Esta imagen, a la vez macabra y poética, ilustra el enfoque de O’o: crear universos sonoros y visuales que invitan a la reflexión sin perder de vista la emotividad.
Pero no todo es melancolía en «Songs Of Wishes And Bones«. Canciones como ‘Delay‘ y ‘Arena‘ demuestran que O’o también puede hacer música bailable, con un groove irresistible que invita a moverse. Si bien su primer álbum ya insinuaba esta dirección, en este trabajo abrazan definitivamente un sonido más accesible sin comprometer su profundidad artística.
El viaje musical de O’o ha sido fascinante. Si en su debut se exploraban terrenos más abstractos, en «Songs Of Wishes And Bones» el dúo se permite un enfoque más directo, sin perder su sello distintivo de creatividad desbordante, logrando consolidar su universo propio, uno lleno de seres fantásticos, metáforas potentes y paisajes oníricos. Este segundo trabajo no solo expande su propuesta artística, sino que invita al oyente a sumergirse en una experiencia multisensorial, donde cada canción es una nueva puerta a un mundo paralelo.