Sammy Rae & The Friends, la banda con sede en Nueva York, nos presenta su álbum debut «Something for Everybody«. Aunque se presentan como una banda, este colectivo de soñadores y artistas se considera ante todo una familia. Esta camaradería de “todos para uno y uno para todos” se refleja en sus inolvidables y emocionantes conciertos en vivo, que actúan como una catarsis tanto para los músicos como para su apasionado público.
Liderados por la carismática cantante y compositora Sammy Rae, el grupo ha perfeccionado su sonido a lo largo de años de giras, brillando en cualquier escenario gracias a su combinación única de química palpable, destreza virtuosa y fuegos artificiales vocales. Su sonido, que ha atraído a miles de nuevos seguidores, es una mezcla de rock clásico, folk y funk, con matices de soul y jazz. Esta fórmula nunca ha sido tan potente como en «Something for Everybody«.
Desde su bio en Spotify, la banda no oculta su esencia: “Ve y saca una sonrisa a alguien, ve y dile que tiene un lugar en este mundo, ve y dile a alguien que quieres ser su amigo”. Esta declaración de intenciones se traduce en su música, que ofrece una encantadora fusión de pop, indie y jazz, enriquecida por decisiones instrumentales únicas y motivos interesantes.
La primera mitad del álbum es indudablemente la más fuerte, logrando un equilibrio entre el optimismo sincero y la dulzura un tanto empalagosa. Es difícil no mover la cabeza al ritmo de los saxofones en ‘Cool Doug, at Night‘ o dejarse llevar por los contagiosos ritmos de aplausos en ‘Call Ya Back‘. Canciones perfectas para bailar, ya sea en la sala de estar o en el gimnasio.
Sin embargo, tras el interludio ‘888-98-CALYABAK‘, el álbum experimenta un giro abrupto hacia un enfoque más denso. Esta tendencia se hace evidente en ‘Good Time Tavern‘, una canción tan positivamente perpetua como su título sugiere. A partir de ‘We Made It’, «Something for Everybody» lucha por mantener el equilibrio que logró con éxito en la primera mitad.
La música debería ser positiva por su energía, no solo por letras felices impuestas al oyente. La segunda mitad del álbum eleva el optimismo en un intento de jugar con la fortaleza de la banda en transmitir felicidad, pero irónicamente, es aquí donde el disco parece más débil y encorsetado. Esta positividad incluso afecta a las canciones más íntimas que cierran el álbum. Temas como ‘David‘ siguen la estela de una lírica tan obvia y optimista que terminan sintiéndose superficiales y poco desarrolladas. A pesar de los esfuerzos de la banda por encarnar una presencia cálida y positiva, la música de Sammy Rae brilla más cuando no intenta esforzarse tanto por ser «demasiado» wholesome.
Sammy Rae & The Friends logran, en general, crear «Something for Everybody«. Un álbum es perfecto para levantarte y disfrutar del momento, ya sea solo o con tus seres queridos. Cumple con la ineludible demanda de música que te haga sentir bien, aunque no sin algunas reservas. Con su debut, Sammy Rae & The Friends nos recuerdan que, aunque la vida puede ser compleja, siempre hay espacio para un poco de alegría y diversión.