Hablar de María Yfeu es hablar de una de las voces más especiales de la escena nacional. Esta joven sevillana ha conseguido derribar fronteras fuera y dentro del mundo de la música. Referencias soul, jazz, R&B y una cuidada presencia escénica se convierten en su carta de presentación.
Este mismo viernes verá la luz «Santo Amaro» así que, como no podría ser de otra manera, hemos hablado con María Yfeu de este debut y de cómo ha sido su camino hasta llegar aquí.
(Pregunta) – Hola María ¿cómo estás?
(Respuesta) – Muy bien, gracias, contenta de que por fin salga el disco.
(P.) – Es sorprendente que en la época del trap y el autotune, una chica de 22 años se declare fan de Billie Holiday o Aute ¿cuál es tu primer recuerdo relacionado con la música? ¿Recuerdas cuál fue el primer disco que te compraste con tu dinero?
(R.) – Bueno, esto me lo dicen bastante y yo, personalmente, creo que muchos de mi generación conocen a este tipo de artistas. Por otra parte, tengo muchas referencias y, como bien dices, algunas de ellas están dentro del trap y muchísimos usan autotune.
Mi primer recuerdo relacionado con la música es bailar en la feria o cantar en navidades con la familia, los amigos… sentarnos después de comer y cantar y tocar todos. Y el primer disco que compré con mi dinero creo que fue «Grace» de Jeff Buckley.
(P.) – Venga, dinos la verdad ¿Cuándo lees que eres la Amy Winehouse española, te produce pavor? ¿Te la la risa? O simplemente piensas “espero no tener el mismo futuro”.
(R.) – Pues he tenido momentos jajaja pero bueno, ella era una artista enorme para mí es un honor acercarme.
(P.) – Suponemos que estás más que harta de que te pidan que te etiquetes o de cuales son tus referencias por eso si ahora abriesemos tu cuenta de Spotify ¿qué encontraríamos entre esas canciones que suenan “En Bucle”?
(R.) – Pues en la última playlist que hice tengo Coltrane, Jorge Bem, Mingus, The Zombies, Smog, Marcelo Criminal, Roberta Flack, Judeline, Lô Borges, Kevin Ayers, Fred Neil, La Zowi…
(P.) – En 2019 con tan solo dos singles editados participabas en el Sziget Festival en Budapest, en que además te surgía la posibilidad de grabar en Londres ¿No da vértigo comenzar desde un punto de partida tan alto? ¿Cómo gestionas esa presión de “estar al nivel”?
(R.) – Creo que en momentos así tiendo a tener los pies en la tierra. Viví aquello como una historia más, consecuencia de meterme en la música. Lo disfruté como lo que era, un viaje a Budapest, un festival gigante y con un cartel increíble y un concierto con mi familia del escenario. Es mi forma de gestionar situaciones que se me van un poco de madre, las pongo en contexto y las bajo de la nube.
(P.) – En tu discurso siempre has mantenido la importancia de la “sinceridad” y la “verdad” en tu propuesta ¿qué opinas de concursos/talent-show televisivos?
(R.) – Creo que cada uno alcanza su forma de expresión en la música de una manera. Y aunque es cierto que quizás un talent show no sería mi sitio, puede que para muchos sea lo que necesitan. De todas formas, creo que la competición en la música es un poco absurda. No hay parámetros objetivos que sirvan para juzgar y diferenciar un artista de otro, porque no hay realmente una escala de valores absoluta en la música, a lo mejor hay una escala de valores cultural, pero en ningún caso creo que sea útil para establecer ‘ganadores’ o ‘perdedores’.
Mi cabeza suele ir a otros lugares cuando piensa en música o en creatividad, pero a la hora de la verdad también creo que los concursos pueden servir de lanzadera y al final grandes músicos han pasado por ellos. Las ideas no siempre riñen con la practicidad o las ganas que pueda tener uno de poder dedicarse a esto en cuestión de meses.
En fin, me contradigo siempre en estos temas, pero me parece que la contradicción es algo muy humano y muy valioso.
(P.) – Ahora mismo eres una de esas artistas a las que se le pone la vitola de emergentes por eso me parece realmente interesante preguntarte cómo ves la situación de la industria en la actualidad. Con la llegada de la pandemia ¿los grandes son más grandes y sus cachés han crecido por el parón queriendo facturar lo no ganado estos dos años? ¿los pequeños se quedan sin su trozo del pastel por las inversiones en los cachés para pagar a “los cabezas de cartel”?
(R.) – Pues justo a esas preguntas no sabría que responderte, no estoy muy dentro del circuito de festivales así que me pilla desubicada. Pero, por ejemplo, sí que sucede que en algunos festivales vemos siempre los mismos cabeza de cartel, y no ahora,
si no año tras año. Y creo que un problema de este país es que toma muy poco riesgo con la música y siempre tiene complejos con propuestas que no entren mucho en lo que sucede a nivel más mainstream. Lo que rompe tarda mucho en asimilarse y para cuando quieren integrarlo ya es una movida un poco sin alma. En fin, mi crítica en cuanto a festivales va más hacia el riesgo y hacia la variedad que hacia el dinero, porque no estoy tan ahí como para saber bien qué condiciones se están dando después de la pandemia.
(P.) – Sabemos que eres una persona con conciencia social y que para ti la política es una fuente de interés. Creo que no vamos a discutir aquello de lo privado es político entonces ¿por qué crees que a los artistas les cuesta tanto significarse políticamente? O ya no políticamente sino socialmente.
(R.) – Creo que significarse políticamente es una cosa que, para hacerla bien, requiere un discurso grande. Esto es, uno no puede significarse políticamente en un párrafo escrito para una entrevista, ni en un post de instagram y esperar no ser malinterpretado, porque no tienes margen suficiente para ser preciso con tus ideas y matizar, que es algo muy importante. Y ante el miedo a esa malinterpretación la gente opta por callarse. Si consigues tener esa mente fría para no entrar al trapo me parece incluso algo inteligente de hacer. La expresión política termina estando siempre en las obras de los artistas y ahí sí que estoy segura de que muchos más artistas de los que pensamos expresan sin miedo sus ideas a través de su trabajo. Solo es hilar más fino.
(P.) – Para ir finalizando ¿dónde y cuándo podremos verte sobre un escenario?
(R.) – Pues estos meses tenemos muchas fechas, empezamos por Palencia, Santiago, Barcelona, Zaragoza, volvemos a Valencia… en mis redes sociales está todo.
¡Me encantó esta reflexión sobre la competición en la música! Estoy totalmente de acuerdo en que puede resultar un poco absurda, ya que cada artista tiene su propio estilo y expresión. La música es para disfrutarla y conectar con nuestras emociones, ¡no se trata de superar a los demás! Gracias por compartir tu perspectiva, María. ¡Saludos desde Luis Mills!
¡María Yfeu, una artista auténtica y sincera en cada nota! Es inspirador ver cómo mantienes tu esencia en un mundo musical diverso. Tu perspectiva sobre la competición y la expresión artística es muy valiosa. ¡Espero con ansias tus futuras presentaciones y seguir disfrutando de tu música en escena!