La pasada semana acudimos a los conciertos que dieron los irlandeses Delorentos en su paso por Madrid y Barcelona. Los que estuvisteis podréis volver a recordarlo y a los que no fuisteis, os dejamos la crónica a continuación y a la próxima… ¡tenéis que vivirlo por vosotros mismos!
Vinieron a presentar su trabajo más reciente titulado «True Surrender», el disco más honesto y maduro de la agrupación hasta la fecha. Un cambio en su sonido que si bien sigue sonando «a ellos» introduce tintes electrónicos y unas letras que tratan temas tan diversos como el distanciamiento familiar en ‘Sometimes’ o todos aquellos acontecimientos que en la actualidad nos están separando en lugar de unirnos en ‘In Darkness We Feel Our Way’ (en referencia a gobiernos tan polémicos como el de Trump o el Brexit).
Durante su paso por la sala madrileña El Sol, los encargados de abrir la noche fueron The Royal Flash que ofrecieron un concierto desbordante de energía y fueron el aperitivo perfecto para el plato fuerte de la noche. Delorentos subían de nuevo a un escenario madrileño tras cuatro años sin pisar a la capital. Arrancaba el concierto con ‘Eagle Eye’ interpretada por el batería de la agrupación Ross McCormick. Clásicos como ‘Eustance St’ o ‘Sanctuary’ se entremezclan con las canciones de su último disco. La siguiente en aparecer en escena será ‘Show Me Love’ donde nos animan a dar palmas al ritmo de la canción. Le sigue ‘Everybody Else Gets Wet’ donde Kieran McGuinness comienza a chapurrear en español presentando la canción y termina con la que os escribe estas palabras sobre el escenario haciendo la traducción simultánea. Cosas que pasan cuando llevas tatántos años viéndoles actuar y una buena forma de recordar mi nosecuantésimo concierto de estos seres de luz. El superconsejito del día es que si lleváis pitillos, y os encontráis en mi situación, aseguraros de que son lo suficientemente elásticos como para poder subir de una zancada al escenario.
La siguiente canción de su nuevo álbum en aparecer es ‘Islands’, y nuestra favorita de «True Surrender», sencillamente maravillosa. Le sigue la desgarradora ‘Sometimes’, que trata sobre cómo a veces nos distanciamos de la familia con tal de conseguir cierta independencia pero al final siempre puedes contar con ellos pese a tus errores. También hicieron aparición en su setlist canciones como ‘Petardu’, ‘Little Sparks’ o ‘Home Again’.
Hace unos años, en una de las visitas del grupo a nuestro país grabaron una sesión en un pequeño estudio entre viñedos del dueño del Sonorama. Disco que posteriormente quedaría descartado y les haría hacer borrón y cuenta nueva hasta editar «True Surrender». La única superviviente de esa sesión fue ‘In Darkness We Feel Our Way’ que también presentaron en directo a su público español. Le siguió ‘SOS’ en la que Kieran aprovecha para añadir tintes electrónicos a la melodía tocando de forma cómica su flamante nuevo juguete, se trata de un panel de batería electrónica con el que comenta que tuvo algún que otro problemilla con los amigos de Ryanair que pensaron que se trataba de un sofisticado aparato explosivo…
Para cerrar el concierto llega la pegadiza ‘Forget The Numbers’, seguida de ‘Did We Ever Really Try?’ y por supuesto no puede faltar como broche de oro ‘S.E.C.R.E.T.’ que lleva a Ro a mezclarse y saltar entre el público.
Por su parte en su actuación en la sala Sidecar de Barcelona los encargados de abrir la noche fueron los catalanes Conttra, viejos conocidos de la banda quienes ya les telonearon en su último paso por la ciudad condal. El concierto de la agrupación irlandesa fue idéntico al ofrecido en Madrid a excepción de ‘Bullet In A Gun’ que fue interpretada en su paso por Madrid ante la insistencia de una persona del público. De carácter más reivindicativo con alguna que otra referencia al conflicto catalán el concierto transcurrió en una sala abarrotada y entregada a Delorentos.
Su unión, su química sobre el escenario, su simpatía, su cercanía con el público, la felicidad y el buen rollo que desprenden es algo que no todos los grupos consiguen y ellos dejan el listón muy alto. Esperamos volver a tenerles pronto en nuestro país ¡Larga vida a Delorentos!
Las imágenes que ilustran este artículo han sido proporcionadas por nuestro colega Alejandro García-Cantarero Alañón.