por Había nerviosismo en el ambiente. Las entradas estaban agotadas y no había confirmación de una segunda fecha en Madrid. Emocionados por ver a una de las figuras más icónicas del panorama indie americano bebimos rápidamente nuestras cervezas previas al concierto por miedo a que la Siroco, al ser una sala pequeña, no nos dejara disfrutar del bolo que Micah P. Hinson nos tenía «preparado».
El estadounidense lo tenía claro: iba a tocar su música a su estilo. Pero también el público nos dimos cuenta desde el primer momento que pisó el escenario, él solo, con la única compañía de sus guitarras. Tras una breve prueba de sonido comenzó lo que sería una noche de «mágica tranquilidad», adjetivo complejo que él suele comentar en las entrevistas y que se destrozó en varias ocasiones.
Improvisaciones sin un setlist definido unido a un sonido limpio e impecable a la vez que irregular definieron una atmósfera de satisfacción al disfrutar, sin ninguna prisa, de un espectáculo en el cual el público se quedaba totalmente hipnotizado con los acordes de guitarra que el propio Micah moldeaba a su gusto ante el deleite de todos.
Pero tocar en una sala pequeña tiene su precio: ligero murmullo de gente totalmente desinteresada que se puede permitir pagar una entrada de concierto por que «está de moda» pero que en un concierto como este parecen como un Elefante en una cacharrera. En uno de los chisteos coincidió con que el propio Micah P. Hinson se olvidó de un acorde con el cual, pese a ser católico, no dudó en cagarse en el mismísimo demonio, momento que aprovechó el público para llamar la atención a las personas que no les importaba nada el concierto.
Pese a ese incidente el concierto del «chico malo» de Memphis transcurrió en la línea que él mismo quería, ambiente tranquilo como si estuviera en su propia casa. Conmemorando su famoso álbum «Micah P. Hinson and the Opera Circuit» y tocándolo prácticamente en su totalidad demostró que no le hace falta una banda para poder meterse al público en el bolsillo. Y a nosotros tampoco. La satisfacción de ver a un Micah P. Hinson mas cercano, humilde, sincerándose con sus múltiples monólogos que a más de uno le hizo reír es una experiencia diferente que no te puedes perder.
Micah P. Hinson tocará el día 13 en A Coruña en la Discoteca Playa Club.
