Seguramente no nos equivocamos si decimos que Música es una de las típicas «marías» de la escuela, como también es un hecho que nuestros queridos políticos le dan cada vez menos y menos importancia dentro del currículum escolar. Es por ello que pasa a ser en gran parte labor de los padres que los pequeños de la casa tengan exposición a y formación sobre música. Una oportunidad para llevarlo a cabo de modo ameno es, sin duda, «el día minimúsica«, el evento coproducido por minimúsica y Primavera Sound, el próximo domingo 2 de abril en el Poble Espanyol de Barcelona, que se convertirá por unas horas en «La ciudad de los niños».
En un entorno de lo más adecuado para jugar y correr libremente por calles y plazas sin coches, el Poble Espanyol convertirá “el día minimúsica” en esa célebre ciudad de los niños que reivindica el psicopedagogo Francesco Tonucci donde la ausencia de tráfico nos permite campar a nuestras anchas mientras disfrutamos de música, juego al aire libre, mesas de experiencias y talleres, alimentación saludable y un gran ambiente.
Para ello, los escenarios tendrán un tamaño y volumen adecuados para los más pequeños, facilitando así su inmersión en la experiencia del directo.
Entre los artistas, destacamos El Petit de Cal Eril, Maïa Vidal, Pau Riba, Delafé DJ, Llibertat Fortuny y Magalí Sare (Quartet Mèlt), Los Ganglios y la gran promesa que es Pavvla, de la que seguro oíremos hablar muy a menudo en nada y menos. Consulta el resto del cartel y horarios aquí.
Además de los conciertos, las diversas actividades programadas para este día minimúsica girarán alrededor de temáticas como música, cocina, ciencia, tecnología, lectura o arte. Entre ellas despuntará la “Mesa de experiencias”, una de las novedades que se introducen este año donde las familias podrán descubrir o profundizar en aspectos de relevancia para la plena formación de los seres humanos como son la escolarización, la nutrición, la creatividad, la expresión corporal y la gestión de las emociones.
Y para los más prágmáticos, no se preocupen ustedes, que los bebés tendrán su propio «espacio micro», una sala de más de 250 metros cuadrados dispuesta para cubrir las necesidades de los bebés y de sus padres atendido por personal especializado.
La plena inmersión de la familia se completa con una oferta de restauración saludable y que evita el mal llamado “menú infantil”, que limita a los niños a comer siempre los mismos platos y les aleja del apasionante mundo de la gastronomía y de la nutrición sana.
Precios, los hay de todos los colores y medidas, con packs de descuento para familias de diferente tamaño, desde las monoparentales hasta las de cuatro miembros. Además, los minis de hasta tres años de edad disfrutarán de una entrada a un precio muy reducido, de venta aquí.
Quedarse con los pequeños en casa el domingo 2 de abril es, en resumen, un pecado capital frente a este plan. El día minimúsica nos espera.