El pasado viernes embarcamos -esta vez desde el puerto de Cesantes- para asistir un año más al Sinsal, premio Fest al mejor festival de pequeño formato en 2015. Para aquellos que no conozcáis el Sinsal, estamos hablando de un festival con un concepto casi único y realmente atractivo tanto por su cartel (desconocido hasta que llegas a la isla) como por su entorno.
Comencemos entonces por su entorno. El Sinsal se desarrolla en un espacio único como es la isla de San Simón, un espacio que forma parte de la Red Natura 2000, y que a lo largo de la historia se le ha dado diferentes utilidades: desde lazareto a campo de concentración franquista. Diferentes sucesos históricos que dotan a la isla, o mejor dicho islas (San Simón y San Antón, separadas por un pequeño puente) de una energía especial que ahora percibimos aquellos que tenemos la fortuna de asistir al Sinsal.
Definido el entorno queda entonces desvelar el cartel pero al igual que el festival lo haremos día a día. La primera jornada se celebró la tarde del viernes y al llegar a la isla descubrimos un cartel donde el nombre más llamativo para el gran público era el de El Guincho. Una jornada que se completó con la presencia de las portuguesas Pega Monstro, Marc Jonson, Rangda y We Are Match.
El dúo portugués Pega Monstro, formado por la hermanas Julia y Maria Reis, llegaban a San Simón para inaugurar, a golpe de rock duro, el Escenario Buxos, situado en el decimonónico Paseo dos Buxos, una de las novedades más significativas del festival. Es llamativo que a pesar de la cercanía con Portugal su música sea, salvo excepciones como The Gift, bastante desconocida en nuestro país. Pega Monstro llevan un año girando con «Alfarroba«, un trabajo en que, al igual que sobre el escenario, muestran su contundencia.
Tras Pega Monstro cruzamos por primera vez el puente que une San Simón y San Antón para asistir al concierto de Marc Jonson en el Escenario San Antón New Balance. Marc Jonson es un cantautor norteamericano de culto, que debutaba con «Years» en 1972 tras fichar con Vanguard y reeditado por Light in the Attic este mismo año, y que en la actualidad está viviendo un fenómeno similar al de Sixto Rodríguez de la mano de Víctor Ramírez (Ramirez Exposure, Coleccionistas, Tórtel). Un fenómeno que trata ahondar el lo que podemos considerar la edad de oro de la música.
Si bien en cierto que el folk-pop de Marc Jonson no me ha resultado tan seductor como el de Rodríguez debo reconocer que posee algo sugerente que consigue que nos centremos exclusivamente en la música y chascarrillos del veterano cantante: quizás se deba al ver a un hombre de su edad arrodillarse al tocar desde el primer tema, o verlo bailar sin cesar, o quizás percibir el cariño que muestra de manera reciproca al público.
Mención a parte merece el buen hacer de Víctor Ramírez, Cayo Bellvese, Marcos Junquera y Xavi Muñoz quienes aportan una solida envoltura a las canciones de Jonson hasta convertirlas en verdaderas joyas de antaño que casi 45 años más tarde brillan con luz propia.
Tras Marc Jonson nos desplazamos al Escenario SON Estrella Galicia para asistir al concierto de El Guincho quien este mismo año presentaba «HiperAsia» con el que consiguió hacer bailar a quienes se colocaron ante él. Sin duda fue ‘Cómix‘ el plato fuerte de su concierto el cual se antojó corto para buena parte de los asistentes al mismo, más aun para aquellos que llegamos tarde de San Antón, donde Marc Jonson estiró su concierto más allá de lo programado; y es que quedarse hasta el final del último tema de Jonson implicó asistir a un concierto de media hora de El Guincho pero las joyas del neoyorkino bien merecieron la pena.
Tras El Guincho y de nuevo en Buxos nos colocamos ante Randga, el trío en el que Richard Bishop se acompaña de Ben Chasny y Chris Corsano para dar rienda suelta a los oscuros pasajes psicodelicos que forman sus canciones. Randga, nombre de una deidad balinesa, se encuentra presentando «The Heretic’s Bargain» y su virtuosismo no se pone en duda pero no conseguí entrar en su concierto en ningún momento, quizás la densidad de sus sonido o que se tratase de una propuesta netamente instrumental me hizo costoso el concierto de Sir Richard Bishop y los suyos, así que decidimos entonces tomarnos una cerveza bien fría divisando la Ría de Vigo con el puente de Rande al fondo.
Como broche del día regresamos de nuevo al Escenario SON Estrella Galicia para asistir al concierto de We Are Match, cinco jóvenes llegados desde Francia que derrochan actitud y calidad musical por cada poro de su cuerpo y que el pasado año editaban «Shores» tras su EP debut «Realizane» -ganador del Premio del Jurado del inRocks Lab francés-.
We Are Match conectaron con el público desde el primer momento, ya no solo por su sonido directo, contundente y bailable sino por su actitud ya que nada más comenzar los chicos de We Are Match intentaron agradar al público hablando en castellano, sonriendo y haciendo sonreír a quienes nos encontrábamos ante ellos. Bailamos como malditos sus canciones, nos movimos al ritmo de ‘Dying Kings‘, saltamos con ‘Speaking Machines‘ y alucinamos mientras destrozaban el escenario en su último tema… claro, así no hubo otro remedio y pedimos «…otra, otra…» hasta que de nuevo los franceses regresaron al escenario pero ahí surgió el problema ¿cómo tocar si acaban de romperlo todo? Pues muy fácil: se marcan una versión acústica de ‘Radical‘ y reciben sin duda una de las ovaciones más afectuosas del día.
Así, con la sensación de haber vivido un gran viernes, nos encaminamos al Muelle de Capitanes donde nuestro barco nos llevaría a tierra para en algo más de 12 horas regresar de nuevo a San Simón donde ocho concierto sorpresa (como mínimo) nos esperarían.