por La vuelta a los escenarios de Love of Lesbian con su nuevo y octavo disco «El poeta Halley» debió de provocar más de un infarto en los fans mas incondicionales ya que, anunciaron una fecha en Madrid en La Riviera y, las entradas se agotaron tan rápido, que tuvieron que establecer dos fechas más para que ningún seguidor se quedase sin presenciar el show de los lesbianos.
Desde esta redacción, siendo seguidores de la trayectoria del grupo y habiendo escuchado minuciosamente su nuevo trabajo, no coincidimos en que este fuera uno de sus mejores discos. Esto, obviamente para una banda que arrasa por donde pasa, son minucias. Para los fans, más aun. Prueba de ello, el lleno total de uno de los tres días de conciertos en Madrid al que asistimos.
Los primeros temas del show fueron para recordar viejos tiempos y antiguas glorias con ‘Maniobras de escapismo’ y ‘Noches reversibles’. Da igual qué canción anuncie LOL o cual sea la que canten ya que son expertos en mover a las masas. Estaban encantados de estar en Madrid y el público lo notaba y lo agradecía a ritmo de bailes y tarareos desmesurados.
Es de destacar, el sublime y gran atrezzo con el que contaron en su actuación: juegos infinitos de luces que iban y venían, vídeos de fondo con cada canción y una estética delicadamente cuidada. A LOL no les van las medias tintas, estaban en su salsa.
En las primeras canciones parecía que tanto la voz principal como los coros estaban un poco altas con respecto al resto de instrumentos (aunque mejor así a que no se oiga la voz). Algo que mejoró considerablemente a partir del tema ‘Segundo asalto’ con una acústica perfecta y ‘1999’ que puso el misticismo en el público y que terminó con un guiño al tema de Jeanette ‘¿Porqué te vas?’.
Los monólogos habituales de Balmes no faltaron y además en ‘Seres únicos’ hubo palabras para recordar a Prince y Bowie; y en ‘Incendios de nieve’ hicieron referencia a la plataforma «Queremos entrar» que, gracias a ellos, era la primera vez que había menores en las primeras filas y que, probablemente era su primera vez.
Si que es cierto que después de tres conciertos seguidos, la voz de Santi Balmes parecía cansada ya que a veces no llegaba al punto exacto donde tenía que llegar. Nada importaba en un show que llevábamos esperando mucho tiempo y que marcó el éxtasis con la conocida ‘Club de Fans de John Boy’ en la que el grupo recibió una estrepitosa ovación rompiendo decibelios.
Con ‘Incapacidad Moral transitoria’ llegó el conocido destape de camiseta de Santi que tanto
le gusta hacer en sus shows y, tras la bailonga ‘El Yin y el Yen’ hicieron pausa en el concierto dejando a los fans boquiabiertos y pidiendo más de LOL.
A grito de «Esto es Houston, madafackas!» sale la banda de nuevo al escenario e interpretan ‘Incendios de nieve’ logrando mover al público y sacar la euforia en una lenta. Así es LOL.
El principio de un final apoteósico lo marcan ‘Manifiesto delirista’, ‘Si tu dices Ben yo digo Affleck’ y ‘Algunas plantas’, en este último tema se percibió un sonido pobre con falta de frecuencias bajas y medias. La traca final la puso ‘El ciclo lunar de Halley Star’ con un inmenso revuelo de aplausos, ovaciones y gritos para el gran regreso a los escenarios de Love Of Lesbian.
«Y que al final, la niña imantada crece, 1999 se acaba, y nunca volveremos allí donde solíamos gritar…»
