Cuando alguien que lleva en la música más de veinte años y cuenta con una carrera en la que ha pasado por bandas como Siniestro Total y que ahora se recorre el país encabezando un conjunto del cual es el protagonista, sólo puedes esperar una entrevista dinámica y llena de frases a enmarcar. Aquí está la conversación que tuvimos con Óscar Avendaño con motivo de la publicación de su nuevo álbum, «Burro«:
(Pregunta) – En 1970 Pink Floyd publicaba un álbum en cuya portada salía una vaca. Ahora te tenemos a ti dándole el protagonismo a un burro, en título y en foto de prensa, ¿a qué se debe este protagonismo al animal?
(Respuesta) – El título del disco se le ocurrió a la diseñadora de la cubierta, Tamara Roca, y creo que le idea le vino de una foto que nos hicimos y salgo con un burro en Cantabria. Nos pareció que la palabra representaba muy bien lo que había en el disco. Pensar en un burro te lleva automáticamente a pensar en el monte y en el campo, y el disco creo que es muy campestre en ese sentido.
Por otro lado, es un disco poco pulido. Lo hicimos sin currarnos los arreglos más allá de una naturalidad que es al fin y al cabo lo que buscábamos, así que es un poco “burro” en ese sentido también.
(P.) – Justamente que hablas de un disco campestre, quería decirte que se nota un estilo influenciado por las raíces americanas, noto algo de Bob Dylan, Neil Young… ¿Queríais llegar a sonar como ellos mientras concebíais el disco?
(R.) – A todos nosotros nos tira ese rollo. En ese sentido es cierto que he escuchado mucho a estos artistas, pero no es algo que nos hayamos propuesto para hacer el disco. El bajista es super fan de los Eagles, por ejemplo. Hay un poco de todo. Aunque te digo que en la época en la que estaba componiendo los temas escuchaba mucho a Tony Joe White, y creo que eso se nota en un par de temas.
(P.) – Hay temas como ‘¿Dónde Está Carmella Bing?’ que me hace pensar en Texas o en una fiesta cowboy en Tennessee. ¿Queríais evocar este tipo de recuerdos en el disco o ha sido algo consecuente?
(R.) – No, ha sido natural. Lo que dices del estilo de raíces americanas puede que sea la razón. Yo soy de Galicia y las historias que cuento me las tengo que creer yo, y para eso tienen que pasar aquí. Una fiesta en Tennessee… de puta madre si lo ves en una peli, pero yo no he estado nunca. Por ejemplo, ‘Fotos de Cuenca’, la canción habla de recuerdos, así que me creo más las fotos que hice en Cuenca hace unos años que el haberme ido a Tennessee y haberme hecho fotos con una ex (Risas).
(P.) – Ahora que mencionas lo de materializarte en las letras que escribes, yo me imaginaba un personaje ficticio protagonizando las historias que narras. ¿Estos eventos te han ocurrido a ti y no nos encontramos con un alter-ego tal y como pensaba?
(R.) – Para empezar, todas las letras surgen de vivencias mías, pero siempre se les puede dar un giro y adaptarlas para que no sean tan obvias. Sí, hay alguna canción que en vez de hablar de mí habla de algún conocido mío, como ‘Carmella Bing‘. También es cierto que hay muchas canciones que hablan de parejas, amores, y no es necesariamente así. A lo mejor hay canciones que he escrito a amigos o gente que con el paso desaparecen de tu vida, pero cuando escuchas estas canciones tiendes a pensar en canciones románticas. Son canciones de amor de tu madre, de tu padre, de un amigo… Ese tipo de cosas.
(P.) – Te quería preguntar por una de las letas que más me han llamado la atención, ‘Ángeles Desdentados’, que en temática veo algo relacionado con las drogas. ¿Esto es así? ¿De qué querías hablar aquí?
(R.) – Esta canción en concreto sí que tiene relación con las drogas. Intentaba que pareciera una historia de amor forajida, pero habla de una cosa totalmente distinta. Habla de una estancia en un hospital, larga y jodida. No mía, pero de otra persona. Las drogas que están presentes son legales, morfina y cosas por el estilo.
(P.) – ¿Cómo es el proceso de creación de estos temas?
(R.) – Los temas en general los compongo yo: escribo la letra, hago la melodía… Pero en el local de ensayo al interpretarlas, muchas sufren mutaciones. Entonces hay temas como ‘Los Olvidados’, que está formado por la canción en sí misma y un desarrollo instrumental. Yo tenía hecha la primera parte, y en el local de ensayo surgió el desarrollo. Ahí es cuando pasa de ser una composición propia a ser algo creado por todos.
(P.) – ¿Entonces la aparición de una versión de ‘Fortunate Son’ fue algo decidido en conjunto?
(R.) – Esto fue un día que la empecé a tocar en el local de ensayo, esta versión tan distinta, más arrastrada que la original, y estos me siguieron. La empezamos a tocar en los directos y nos pareció lo suficientemente distinta y chula como para grabarla e incluirla. Si la canción hubiese sido igual a la original no la hubiésemos grabado, porque hubiese quedado peor que la original.
(P.) – El 11 de diciembre actuáis en Ourense y el 12 en Vigo, ¿cómo planteáis estos directos? ¿Vais a llevar el disco en su máximo esplendor?
(R.) – Curiosamente en estos conciertos va a estar la formación que grabó el disco. Viene Hendrik Röver de guitarrista, lo cual es un lujo para mí. Vamos a estar bajo, batería y dos guitarras. Quedará algo muy parecido a lo que hicimos en el disco.
(P.) – ¿Tenéis alguna gira planteada con el disco?
(R.) – En principio sí, pero tenemos que ver que tiempo me deja a mí Siniestro Total y a Mauro (batería) los Soul Jacket, que es su grupo y están en plena ascensión. Vamos a ver qué podemos hacer. Queremos hacer unas presentaciones un poco serias, al menos Madrid, Barcelona y Bilbao. A partir de ahí veremos qué sucede.
(P.) – Leía que en un principio te dedicabas a girar en solitario, tú y tu guitarra. ¿Pensáis en un futuro adaptar estos temas a un formato más íntimo y acústico?
(R.) – Si una canción es buena tiene que aguantar el paso de eléctrico a acústico. Los temas los compongo en mi casa, con la guitarra en el sofá. Es cierto que hay cosas que no vas a hacer, como el desarrollo instrumental en ‘Los Olvidados’, pero siempre le puedes dar una vuelta, o dejar algo fuera. Hace un par de días toqué un set acústico con cuatro canciones de este disco en acústico, se puede hacer sin problema.
(P.) – Llevas más de veinte años dedicándote a la música, una primera etapa en la que colaboras con bandas (Siniestro Total, Los Casanovas…) y una segunda etapa, en la que eres el protagonista y te acompaña una banda, Los Profesionales. ¿Cómo fue el paso en el que te proclamas como músico solista?
(R.) – Empecé como todos. Te gusta la música, tienes amigos con los mismos intereses, aprendes a tocar un instrumento y tocas con ellos. Escribía canciones desde casi antes de aprender a tocar un instrumento, debido también a que hacer versiones era algo que me costaba muchísimo. Las versiones me sonaban horribles, así que hacía mis canciones y las tocaba.
En cualquier caso, tocaba en grupos, como Siniestro Total, y hacía canciones por mi cuenta. Y llega un momento en el que esas canciones no encajaban en ninguno de los proyectos en los que participaba, así que me puse a grabarlas en casa tranquilamente y las subía a Internet. Veías que poco a poco eso iba pidiendo ya un directo. Te das cuenta que algo que habías hecho sin ningún tipo de pretensión se convierte en más de quince canciones grabadas y piensas que esto se merece un proyecto más serio. Ahí es cuando monto la primera banda y hasta aquí.
(P.) – ¿Crees que este nuevo año, con el tema de las elecciones, va a mejorar algo el panorama?
(R.) – No pondría la mano en el fuego, ojalá (Risas). Yo estoy muy descreído de todo, no creo que la cosa mejore demasiado, a lo mejor un punto que nos haga pensar que las cosas han mejorado la hostia, pero seguiremos estando mucho peor de lo que estábamos hace veinte años. No podemos estar esperando que las autoridades te ayuden a mejorar esto, lo importante es luchar desde donde estés. Los que nos dedicamos a esto estamos porque queremos, nadie nos ha obligado, te podrías haber buscado un trabajo normal. Lo importante es que la cultura goce de buena salud. Prefiero que no haya difusión y algo bueno que ofrecer a que haya mucha difusión de cosas mediocres.
(P.) – Por último te quería preguntar por lo siguiente. A los pocos días del incidente en la Bataclan, se cancelaba en Bélgica un partido de fútbol y ocupaba todas las páginas, pero se celebraba un concierto con 14.000 personas del que hubo mucha confusión porque no se sabía qué había pasado al final: si se canceló o no. ¿Qué te parece que se le dé en nuestro país tanto peso al fútbol incluso en un tema como este que no protagonizaba, que pongamos en un segundo plano la cultura y luego luchemos por ella?
(R.) – Sin ánimo de ofender a nadie, creo que España es realmente un país de gañanes. Y lo digo en el sentido de que es mucho más conocido cualquier futbolista del Real Madrid que cualquier escritor. Si le preguntas a alguien por la calle por tres escritores actuales españoles no creo que sean capaces de citarte de más de uno o dos. Peor aún, si le preguntas a alguien por un escritor que venda mucho te va a decir que Belén Esteban.
La gente está mucho más atenta a Gran Hermano y al fútbol, que me parece que son dos versiones de lo mismo, ese punto telenovela que te tiene aturdido. Lo puedo entender. Es mucho más cómodo estar anestesiado para poder pasar esto (Risas) porque si te pones a pensar en cómo está el patio te dan ganas de suicidarte. Supongo que es eso. Por otro lado, el fútbol mueve infinitamente más dinero que la cultura. Esto es algo creado, supongo que si hubiesen intentando poner de moda la cultura de la misma manera que pusieron de moda el fútbol pues a lo mejor otro gallo nos cantaría.
la nota que publicaste me fue demasiado util, voy a aprovecharla y mandarsela a un amigo por fb que estaba buscando lo mismo, muchas gracias por compàrtir la data 😀