La segunda edición del festival tuvo dos aspectos muy importantes a destacar, la música y la organización. El punto negativo de la segunda edición se lo lleva la organización por numerosos aspectos como horarios, personal, sonido, recinto, ect. el punto positivo se lo apuntamos a la música.
A falta de unos días para el comienzo del festival, la organización anuncio que los horarios se iban a ver reducidos por discrepancias con el ayuntamiento por el descanso de los vecinos, acortando el festival dos horas, hasta las 22 horas, y reduciendo el tiempo de las actuaciones. Esto sentó muy mal al público, inundando las redes sociales de comentarios hacia la organización, en la que se destacaba el porqué Afrojack no cerraba la segunda edición del festival, ya que era el artista más esperado por todos.
Los horarios fueron lo más criticado por el público, pero a medida que iba avanzando el festival, encontrábamos otras deficiencias más importantes que competen la salud y el bienestar de los asistentes.
La falta de zonas de descanso y sombras fueron una de las mayores deficiencias que nos podíamos encontrar en un festival celebrado durante el día. Solo encontrábamos unos aspersores de agua situados en la zona más retirada del recinto. Se echó de menos torres con mangueras que rociaran al público para evitar insolaciones, sobre todo para las actuaciones de antes de las 20 horas, algo parecido a lo que podemos encontrar en la Clandestine Sound del Arenal Sound que se lleva a cabo los domingos del festival de 12 a 15 horas en el Beach Club. También se prometió una piscina que nunca se llego a construir, haciendo más difícil el combate con el calor.
Parece que con todo esto lo único que le interesaba a la organización era hacer caja en las barras, las cuales tenían una falta de personal notable por la lentitud y las colas generadas enfrente de cada una de ellas en el festival. Los precios eran elevados para las horas en las que se realizaban las actuaciones, quizás con todas esas faltas de comodidades para los asistentes, deberían haber puesto otros precios más reducidos, o al revés, haber acondicionado más zonas de descanso con sombras.
Por momentos, daba la sensación de que el recinto se quedaba pequeño para la cantidad de gente que había, rozando los 20.000 asistentes diarios, y que en horas puntas, se hacía difícil encontrar un espacio tranquilo donde poder estar. No obstante, la ubicación del recinto, en la antigua estación del Grao del Puerto de Valencia, está muy bien comunicada y dispone de buenos accesos.
Creo que una de los aspectos más importantes a la hora de realizar un festival, a parte de los ya mencionados anteriormente y que tienen que ver con la salud del público, es el sonido. Muchas veces no nos damos cuenta que estamos pagando por algo que debemos exigir, y en este caso el Marenostrum se lleva un cero.
Los escenarios están separados tan solo por una barra y podíamos escuchar la música del otro escenario sin tener que esforzarnos mucho, creando una sensación incomoda al solaparse. Los cabezas de cartel tenían una potencia de sonido mayor que el resto, variando el volumen de un artista a otro en apenas segundos.
Por último, la puesta en escena con el juego de luces y la pirotecnia no se podía apreciar bajo la luz del sol. A lo largo del festival se dispuso de un gran equipo de luz que se quedó en nada al no ser de noche. Si se hubiera mantenido el horario hasta las 24 horas como se tenía previsto, los últimos djs hubieran impresionado mucho más a un público entregado.
En cuanto a música se refiere, podemos estar ante unos de los festivales más potentes de la música electrónica en nuestro país, con un cartel compuesto por artistas que han llenado festivales como el famoso Tomorrowland. A pesar de las deficiencias de la organización, ambas jornadas se vieron envueltas por una apuesta musical muy potente en la que gano el día del domingo.
El sábado nos encontramos con un gran cierre de Nervo, aunque muy comercial para lo que se esperaba de las australianas, así como pudimos apreciar que el escenario EDM triunfó respecto al Techno, donde actuaban artistas de la talla de Mathias Tanzmann o Nic Fanciulli. South Central sorprendieron negativamente con un set cargado de dubstep y poca empatía con el público, haciendo más grande el set de Alemora, un desconocido para muchos y que dará mucho que hablar tras su set desplegado en esta edición del Marernostrum.
Como ya contábamos antes, el domingo ganó por goleada al sábado. Afrojack, como plato fuerte, hizo enloquecer al público, donde muchos se preguntaban por que no era el artífice del cierre de esta segunda edición. El holandés descargo toda su fuerza a base de temas antiguos que vieron nacer el EDM, y con algún tinte comercial que hizo bailar, cantar y sudar al más parado. Si tuviéramos que poner algún pero a la actuación de Afrojack, no sería para él sino para la organización por la hora a la que le programaron, ya que a la 4 de la tarde, y en Valencia, más de uno se pudo llevar algún susto que le llevara directo a la enfermería por algún que otro golpe de calor. Una vez finalizada actuación del holandés la pista se vació en apenas unos minutos, dejando un festival vacio para la actuación de Mike Marin, al cual le faltó volumen y experiencia tras los platos.
Don Diablo puso el toque diferente a la jornada del domingo con su future house, dividiendo al público en gustos, ya que muchos esperaban que siguiera la línea de los artistas anteriores. Personalmente supuso un alivio para un género muy cargado a lo largo de todo el fin de semana, repitiéndose canción tras canción, sesión tras sesión.
Ya con el aforo a la altura de Aflojack, a Quintino no le tembló el pulso para poner fin al Marenostrum 2015. Tras su éxito de la pasada edición, el holandés volvió a hacer enloquecer a rodo el recinto temazo tras temazo, y con el publico a sus pies, cerró con un mensaje que decía “Amunt Valencia” que arranco los aplausos de forma unánime de todos los asistentes.
Sin duda, un festival con mucho a mejorar, pero con un gran potencial a pesar de su juventud. Esperamos que la próxima edición se tengan en cuenta estos aspectos para hacer un Marenostrum de mayor calidad.
FOTOS: Luis Crown
Hola,
Veo que habéis publicado una fotografía nuestra.
Agradeceríamos que al menos añadáis el crédito al final del artículo.
Fotografía LUIS CROWN.
Muchas gracias.
Ya está puesta, disculpa la tardanza,
gracias a ti!!