Una grata sorpresa, sí, una grata sorpresa es la que se lleva uno al descubrir un grupazo como pueden ser Siesta Inuit, y no tienen nada que envidiar a grupos más grandes. Entre examen y examen, he podido escuchar el álbum debut de esta banda compuesto por nada más y nada menos que 12 canciones. Cada una de ellas tan diferente, pero con algo en común, un estilo que, sin saberlo a ciencia cierta, seguro que les ha costado conseguirlo.
Podemos encontrarnos con temas como Si tu no estás o La consulta de Freud (esta segunda, sobre todo, con una letra que me ha fascinado) con abundancia de guitarreos, y que recuerda al rock del toda la vida. Tampoco se queda corta Sácame de aquí, que además de esos golpes de guitarra, encontramos un teclado que acompaña genial y le da un toque melódico increíble.
Algo más relajadas con Buscando la paz, Epitafio o Con tu luz, pero con una letra letra que cuenta historias, historias singulares que intentan evadirte durante unos minutos de la cruda realidad (en este aspecto, una de mis favoritas es . Y esto es lo que caracteriza sobre todo a este álbum, que intenta distraerte y hacer música para todos y cada uno de nosotros. Por último, otras de mis favoritas ha sido Hacia rutas salvajes o No es difícil que me han traído recuerdos de los buenos tiempos de La Habitación Roja (aunque realmente no se parezcan demasiado), y aunque quieras evitarlo te hacen sacar una sonrisa.
En definitiva, un disco que no tiene desperdicio, y que dará mucho que hablar. Espero escuchar muchos de estos temas en los escenarios españoles y ver a Ignatius Farray en muchas más portadas.