El lunes teníamos una cita con un grupo de la capital llamado Mister Marshall. Poco sabíamos de ellos. Cuando llegamos al lugar de la entrevista, nos encontramos en el portal a dos tipos con una bici doblada que luego nos confiesan ha hecho más kilómetros en taxi que sobre el asfalto. Uno más dandy que el otro (Javi): camisa y corbata por dentro de un chaleco, sombrero, pitillos y botines; el típico look descuidado de «es lo primero que he pillao» (ya, claro). El segundo marshall nos enamora con su bolsa de tela de Los planetas (Nacho es el que entiende del cosmos-pop nacional).
Subimos con ellos en el ascensor. Una habitación blanca y luminosa, con dos fotografías: nuestra querida Lourditas y Miss Cafeína (en un segundo plano Javi y Nacho reconocen a su amigo Tonino. Saludos).
Preparamos la cámara y Mister Marshall se ponen serios con nosotros. Nos hablan de ellos como grupo, de su idea de ser una plataforma global que reúne a un grupo de colegas que hacen lo que les gusta, en la forma en la que les gusta, sin importarles si tiene cabida en la industria (son unos dandis, por mucho que Javi no quiera asumir que es un guardián entre el centeno haciendo lo suyo en la gran ciudad). Les preguntamos por su nuevo trabajo: un LP que se presenta en forma de tres EPs de cuatro canciones que han agrupado en tres actos: I (Exterior, Noche), II (Interior, Día) y III (Entre Perro y Lobo). A Javi le encanta el cine. Fundido a negro.
Nacho escucha a su colega y busca la complicidad de la cámara cada vez que Javi habla de «tocar(se)», de «(ser una) fresca» y de «bacalao al pil-pil». Y cuando preguntamos por la anécdota mítica del grupo, se siguen haciendo los sosos… hasta que «dejamos de grabar». Estos tíos saben del trullo y de recetas aderezadas. Ojo ahí.
Si te limitas a un primer vistazo al grupo, encontrarás música folk y pop cantada en castellano, canciones bonitas para buscar un lugar en el mundo en el que estar solo. Si te quedas a escucharles, los conoces a ellos.
El 5 de marzo estarán en el Teatro del Barrio de Madrid y el 26 en la sala Costello. Nosotros iremos, aún esperando ver sobre el escenario a Auryn. Quién sabe si un twist final en un Acto IV.
Cámara: Hugo Nakamura.
Edición: Elisa Serrano.