A estas alturas, y después de que el vídeo de Chandelier diera la vuelta a la Tierra catorce veces, atravesara la galaxia y volviera a dar la vuelta a la Tierra ocho veces más, imagino que ya todo el mundo habrá visto el nuevo vídeo de Sia, Elastic Heart.
En esta ocasión, aparte de Maddie Ziegler, la bailarina de doce años que nos dejó a todos ojipláticos en el anterior vídeo, Sia ha decidido contar con una presencia masculina con la que al parecer comparte algo más que la fonética en el nombre: Shia LaBeouf. Y digo esto porque el actor también es muy dado a excentricidades varias como presentarse a la premiere de Nymphomaniac con una bolsa de papel en la cabeza en la que ponía I’m not famous anymore.
Aparte de Maddie como protagonista, en el vídeo repiten Sia y Daniel Askill como directores y Ryan Effington como coreógrafo, introduciendo como únicas novedades a LaBeouf, y el hecho de sustituir el piso del primer vídeo por una gran jaula metálica. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, y es cierto que esta especie de secuela de Chandelier puede sonar un poco a más de lo mismo, pero personalmente creo que han sido capaces de mantener, si no el nivel, al menos el interés. Esperemos que Sia sea lo suficientemente inteligente para hacer como Friends, y dejar la fórmula cuando aún funciona, y no caer en el tan rutinariamente repetido error de repetir hasta la saciedad lo que sabemos que gusta.
Pero al margen de la calidad artística y formal del vídeo, lo más discutido ha sido su contenido. El vídeo muestra a Maddie y a LaBeouf vestidos de Shakira en Loba, en una especia de lucha coreografiada en la que durante cinco minutos mantienen un constante tira y afloja que se mueve entre lo tierno y lo cómico y que evoca un poco a ese gran combo formado por Jean Reno y Natalie Portman en Lèon (El Profesional). Como era de esperar, poco han tardado en lloverle a Sia las acusaciones de haber creado un vídeo de corte pedófilo (desventajas del 2.0, todo el mundo tiene voz), ante lo cual, la cantante y compositora ya se ha defendido a través de su cuenta de twitter:
«Me disculpo por aquellos que se sintieron ofendidos por #ElasticHeart. Mi intención era crear algo de contenido emocional, no ofender a nadie.»
Está claro que críticas va a haber siempre, y por suerte o por desgracia todo el mundo tiene derecho a expresarlas, pero de verdad que lo siento mucho por aquellos que perciban connotaciones pedófilas en un vídeo como este. Esperemos que esto no sume otro contra más en la carrera de LaBeouf, que suficiente ha tenido ya con arrestos, peleas, problemas con la bebida, acusaciones de plagio y, bueno, lo de la bolsa.