No sabía de su existencia y me encontraba vagando por los stands del Monkey Week cuando, entre tantos tesoros que guardaba el stand de discos Bora-Bora, vi la cara de Nacho Vegas en una mesita que tenían reservada para libros. En seguida usé la técnica de codo-codo guiño- guiño con mi chico, que no pareció entender en un primer momento a qué me refería. Aprovechando el bullicio señalé y grité: “¡Nacho!” y entonces lo cogió y pagó. Yo creí estar ante un fin de semana lleno de regalos por este hecho, pero no fue ese uno de ellos. Aunque eso es otro tema.
Política de hechos consumados es un libro formado por relatos, versos y anotaciones que se presentan en pequeñas dosis e invitan al lector en acabar con él en dos idas y venidas al trabajo/clase/casa en transporte público. Además, con sus escandalosas ilustraciones lo pasarás bien viendo como el del asiento de al lado lo mira de reojo, pone cara rara y posteriormente te mira de arriba abajo a ti mientras piensa que debes ser sucesor de Satanás y no necesariamente en ese orden.
En este libro se nos presenta un Nacho Vegas crudo, directo y sumido en los asuntos más decadentes que narra en sus canciones, podrás encontrar en él nuevas perspectivas en las que nunca antes habías reparado gracias a sus historias. Y, de alguna manera, entender un poco mejor qué hechos marcan la historia del artista.
Debo hacer mención especial a El ángel Simón, una historia amarga con trasfondo, relacionada a su vez con otros de los relatos que componen el libro, que deja palpar la marca especial que este hecho provocó en la música de Nacho, o así quise entenderlo yo. Pero la cosa no acaba ahí, Política de hechos consumados engloba una multitud de temas. Como diría él mismo: “unas veces cosas puras y otras las drogas más duras”, porque también hay espacio para estupefacientes y sexo, pero no vamos a desvelar nada, así que os tocará leer.
En definitiva, una historia marcada por el desenfreno, la repulsión y el odio, que impacta y deja huella. Una colección de relatos con dificultades para dejar indiferente a alguien. Y una gran frase, con la que me despido animándoos encarecidamente a leer y adquirir “Política de hechos consumados”.
‘Y amaré tanto, que si amara solamente un poco más estaríamos hablando de canibalismo.’