Siempre protegido por el anonimato, la marca del artista callejero conocido como Banksy se reconoce en cientos de graffiti repartidos a través de todo el mundo. Desde que su primera obra apareciera en Bristol en 1992, la identidad del artista ha sido durante años el sustento de teorías y conspiraciones de todo calado. Hasta ahora, la más aceptada de estas teorías era la que defendía que la identidad de Banksy respondía al perfil de Robin Gunnigham, un cuarentón de Bristol cuyos movimientos geográficos, de acuerdo con un estudio de la universidad Queen Mary, coincidían con las apariciones de Banksy hasta en 192 ocasiones.
Sin embargo, un reciente trabajo de investigación realizado por Craig Williams, estudiante de periodismo, acaba de poner en cuestión esta hipótesis, reavivando así el debate y poniendo el internet patas arriba. De acuerdo con la información de Williams, el hombre detrás del que probablemente sea el artista callejero más conocido del mundo podría ser Robert del Naja (3D), frontman del legendario grupo de trip hop Massive Attack y reconocido graffitero en su juventud. Para apoyar esta afirmación, Williams se basa en una serie de sospechosas coincidencias entre las fechas de varios conciertos de Massive Attack y la aparición de varias obras de Banksy, tal y como se puede ver en la imagen:
Otras pruebas que apoyan esta relación serían los orígenes de Massive Attack y Bansky, cercanos cronológicamente, así como el mensaje de crítica social y política que une a ambos. Más allá de estas coincidencias, es importante también señalar que no es la primera vez que Banksy y del Naja son mencionados en el mismo párrafo: en 2010, del Naja aparecía en un documental sobre Banksy, ‘Exit Through the Giftshop’. Así mismo, en 2015 Bansky firmaba el prólogo de ‘3D and the Art of Massive Attack’, un libro compilación de la obra gráfica de del Naja con su banda. Curioso cuanto menos.
Mientras que la verificación de toda teoría parece más que improbable, el lazo que une a del Naja con Bansky vuelve a plantear interrogantes que se añaden al aura de misterio que rodea al artista, enturbiándola aún más. Por otra parte, las sospechosas coincidencias encontradas entre Banksy y los movimientos de Gunningham y ahora de Massive Attack sí que parecen apuntar, sin embargo, a la posibilidad de que Banksy sea en realidad un colectivo de artistas y no sólo una persona como siempre se ha asumido. Esto de hecho es lo que ha defendido Craig Williams, según el cual Robert del Naja sería el líder, o al menos uno de los líderes, de este colectivo.
Independientemente de que del Naja sea o no el rostro tras el misterio, me atrevo a afirmar que lo más probable es que nadie quiera realmente saberlo. El anonimato de Banksy es una de esas cosas que lo han convertido en uno de los iconos artísticos más importantes del siglo XXI y la realidad es que, sin ese morbo que provoca lo desconocido y su consecuente idealización, Banksy no sería seguramente lo que es hoy. Conocer la identidad Banksy sería como quitarle los cascos a los de Daft Punk o ver a MF Doom rapear sin máscara: está bien, pero le quita gustillo.
Sea como sea, podemos tener la tranquilidad de que, ya sea de manera anónima o no, tanto Massive Attack como Banksy siguen realizando obras para el disfrute de todos nosotros. Y esperemos que así sea por muchos años: