Salir de Balaídos como alma que lleva al diablo para ver triunfar a un declarado deportivista, esa podría ser el resumen breve y conciso de lo acaecido en el Teatro AFundación el pasado sábado noche; porque al igual que el Celta Xoel López se llevó los tres puntos y un poquito de nuestros corazones.
No eran ni las nueve (hora de apertura de puertas) y ya no cabía un alma en la acera de que daba acceso al teatro olívico: los vecinos que paseaban por la zona con sus abrigos de animales muertos no dudaban en mirar con desprecio a una muchedumbre de patillas, barbas y zapatillas de punta blanca que sonreían expectantes del momento preciso para acceder al recinto; media hora más tarde entre aplausos y vítores Xoel López, acompañado por Miguel Rivera, Charlie Bautista e Iván González-Blanco, asaltaba el escenario al ritmo de «Here comes the Sun» sabiéndose ya vencedor de un concierto que se inicia con la canción que da título al último trabajo del música coruñés: ‘Paramales‘.
Pero en el segundo tema del concierto, ‘Hombre de Ninguna Parte‘, regresamos a aquel increíble «Atlántico» y la fiesta se desata con ese «…pampam paaa…» tan tropical, en el patio de butacas se olvidan que estamos rozando el invierno y baila; suena ‘Laberinto‘ y el concierto continúa ‘Por el Barrio Viejo‘ hasta que Xoel se cruza con una fan que le pide un selfie en mitad del concierto, incrédulo y entre risas Xoel acepta para continuar con ‘Almas del Norte‘, un concierto que se tornaba nostálgico y que llegaba a su culmen al recordar a cuantos gallegos embarcaron en Vigo buscando una vida mejor al otro lado el Atlántico, sonaba así ‘Buenos Aires‘ posiblemente una de los mejores temas de «Atlántico«.
La comunión con el público eran incuestionables: el patio de butacas cantaba ‘Pájaros Negros‘ y Xoel respondía diciendo que de animales iba la cosa mientras comenzaba ‘Caracoles‘ a la que seguiría ‘A Serea e o Mariñeiro‘, un tema que cada vez que lo escucho hace que me plantee como será recibido y entendido en Madrid, Cáceres, Logroño… un pensamiento que abandonó mi mente en el mismo momento en el que comenzaban los primeros acordes de ‘Tierra‘ y la que seguía el momento Deluxe a golpe de ‘Reconstrucción‘, sí, el teatro estaba enloquecido y las butacas no hacían otra cosa si no molestar.
Retomamos la versión actual de Xoel con ‘Yo vi un Hombre Desaparecer‘, ‘Antídoto‘ y ‘Todo lo que Merezcas‘ canciones a las que acompañaría ‘Ningún Nombre, Ningún Lugar‘ y ‘Yo sólo quería que me llevarás a Bailar‘ y bailamos hasta que Xoel regresó al escenario y decidió que él lo haría con Lola Garrido al ritmo de ‘La Casa hace Ruido cuando no estás‘, a la que acompañaron en este bis ‘El Asaltante de Estaciones‘ y ‘De Piedras y Arena Mojada‘ que ponían fin a dos horas de música.
Yo, que reconozco que «Paramales» no es uno de mis trabajos favoritos en la discografía de Xoel López debo decir que los allí presentes abandonaban el teatro con caras de felicidad como sumidos en un sueño mágico, es cierto que a mí me parece excesivo pero reconozco la clase, el gusto, y el buen hacer de Xoel López en estas dos horas de espectáculo porque sí: Xoel llegó, vio, venció y convenció.