Una fiesta, eso es lo que fuimos a celebrar con los chicos catalanes del indie nacional y celebrar 20 años de un medio altenativo y musical es mucho celebrar. Signo de trabajo bien hecho.
Standstill inauguraban el escenario y Montefusco estaba menos comedido que de costumbre y sin vacilar un segundo confirmó que tiene la mejor voz de todos los cantantes allí presentes. Un buen directo que llegó, sin anestesia, al corazón del público. Melodías que desde el minuto cero emocionaron a los fans. Un buen directo y un Ricky Falkner omnipresente. Una banda seria, sin disfraces directos a la entraña.
Muy emocionados estaban Dorian, con un Marc cercano e ilusionado, y salvo un pequeño fallo técnico en el clásico que todos esperaban «La tormenta de arena«, sus 30 minutos fueron un acierto en la selección de temas y la entrega. Bely pasa demasiado desapercibida, y Marc parece el Mesías de los indies con su look de pastor evangelista.
Love of Lesbian no era Love of Lesbian. Santi Balmes no estaba a la altura por falta de energía, le faltaba fuelle y el setlist no me gustó, me pareció aburrido y estaban todos como cabreados entre ellos. Me faltó emoción, me faltó pasión . Me aburre escuchar lo mismo cada vez que voy a verles… Necesitan un refresh, un cambio de estado de ánimo. Se les ve cansados, aburridos de ellos mismos..
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Llegó su turno y Sidonie llegó comiéndose al resto con patatas , el mejor directo, el mejor Sonido , los más entregados, comunicativos, y con ganas de celebrar lo que habíamos ido a celebrar, una fiesta de buena música. En mi humilde opinión , no hay color, musicalmente controlan más los instrumentos y sus melodías son más lógicas, rítmicas y de más calidad que la de cualquiera de sus compañeros. Muy divertidos y entregados, Marc Ros se sienta sobre los hombros del público y pasea a lo alto cantando «Un día de mierda», poniendo así una nota divertida y cercana a la masa ya entregada .
Las colaboraciones muy interesantes, y aunque no tenía su día, Santi Balmes con Marc Ros en el tema «Estais aquí», me pareció muy interesante . Marc de Dorian con LOL en «Allí donde soliamos gritar», Enric Montefusco en «La noche eterna», Marc Ros con «John boy» , etc…
Nos dió una lección Montefusco en una apoteósis final de «We are the champions» con una voz que confundía a Enric con Freddy Mercury, un lujo. Un verdadero placer ver a amigos y rivales sobre el escenario , abrazados cantando al arte y a las publicaciones alternativas que crecen y se mantienen gracias a la calidad y esfuerzo.