Slash, el icónico guitarrista de Guns N’ Roses, desveló un proyecto que captura la esencia de su amor por el blues en su forma más visceral: Live at the S.E.R.P.E.N.T. Festival, un álbum en vivo y un película del concierto que saldrá el 7 de noviembre vía earMUSIC. Grabado el 17 de julio de 2024 en el Mission Ballroom de Denver durante la gira inaugural de su S.E.R.P.E.N.T. Festival (un acrónimo que significa Solidarity, Engagement, Restore, Peace, Equality N’ Tolerance), este lanzamiento incluye un set que honra a los gigantes del blues con covers de Howlin’ Wolf, Robert Johnson y Jimi Hendrix, además de su nuevo tema ‘Metal Chestnut‘. Este disco es un testimonio de raíces que se niegan a ser enterradas, aunque su nostalgia pueda diluirse en la vorágine del rock contemporáneo.
Slash, nacido Saul Hudson en 1965 en Londres y criado en Los Ángeles, ha sido un puente entre el hard rock de los 80 y el blues eterno. Su carrera, desde el debut de Guns N’ Roses con «Appetite for Destruction» hasta su explosión solista con «Slash«, ha estado marcada por colaboraciones que honran sus influencias: de Lemmy a Iggy Pop, pasando por su reciente «Orgy of the Damned«, un álbum de blues con invitados como Brian Johnson de AC/DC. El S.E.R.P.E.N.T. Festival, que recaudó más de 125.000 dólares para organizaciones de salud mental y justicia social, fue su plataforma para este tributo, con Slash al frente de su Blues Ball (Teddy “ZigZag” Andreadis en teclados y armónica, Tash Neal en guitarra y voz, Johnny Griparic en bajo, y Michael Jerome en batería) entregando un set que dura 50 minutos en el film y álbum.
El lanzamiento, disponible en formatos como 2CD+DVD, 2CD+Blu-ray y triple vinilo, incluye 10 tracks que desentierran clásicos como ‘Killing Floor‘ de Howlin’ Wolf y ‘Oh Well‘ de Fleetwood Mac, transformados en un blues rudo y vivo. ‘Oh Well‘, el primer single, canaliza el espíritu de Peter Green con la ferocidad de Slash, un corte que se siente atemporal y ferozmente actual. El film, intercalado con entrevistas donde Slash reflexiona sobre su conexión con el blues, añade profundidad, aunque su estructura podría sentirse repetitiva para quienes buscan innovación más que veneración.
Este álbum llega como un ancla al pasado. Su legado, desde el riff de ‘Sweet Child O’ Mine‘ hasta su labor filantrópica con S.E.R.P.E.N.T., resuena en un género que lucha por relevancia frente al pop digital. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿podrá este registro en vivo, con su énfasis en covers, inspirar a la nueva generación o se quedará en un eco para veteranos? Slash, a sus 60 años, no busca reinventarse; busca recordar, y en un mundo de ruidos efímeros, ese acto tiene su propio poder.

