octubre 9, 2025

Nine Inch Nails y Foo Fighters intercambian baterías: Un vals sónico entre Rubin y Freese

Julio terminaba con un curioso vals de baterías: Ilan Rubin, el virtuoso que aporreó los tambores de Nine Inch Nails (NIN) desde 2009, se une a Foo Fighters, mientras Josh Freese, despedido por estos últimos en mayo, regresa a NIN, donde tocó entre 2005 y 2008. No es la primera vez que ambos músicos orbitan entre estas bandas icónicas: Rubin reemplazó a Freese en NIN hace 16 años.

Ilan Rubin, a sus 37 años, es un prodigio multiinstrumentista. A los 32, se convirtió en el miembro más joven inducido al Rock & Roll Hall of Fame con NIN en 2020. Desde que se unió a la banda de Trent Reznor, su estilo explosivo definió giras como Wave Goodbye y Twenty Thirteen, además de colaborar con Angels & Airwaves, Paramore y Danny Elfman. Su paso a Foo Fighters, que arrancan su gira asiática el 2 de octubre en Yakarta, promete inyectar una ferocidad técnica a la banda de Dave Grohl, aún marcada por la muerte de Taylor Hawkins en 2022. No está claro si Rubin es un miembro permanente o solo de gira, pero su decisión de dejar NIN, comunicada a Reznor la semana pasada, refleja una ambición por nuevos horizontes.

Josh Freese, de 52 años, regresa a NIN con una intensidad que nunca se desvaneció. Su salida de Foo Fighters, tras dos años sustituyendo a Hawkins, fue un shock: “Me llamaron para decirme que querían ir en otra dirección”, escribió en Instagram, sin rencor pero con sorpresa. Freese, que tocó en Year Zero y The Slip con NIN, describe su retorno como un cierre del círculo. “Salía de cada concierto pensando: ‘Eso fue increíble, lo destrozamos’”, dijo, destacando la energía visceral de NIN. Su reincorporación, justo antes de la etapa norteamericana del Peel It Back Tour, coincide con el estreno de la banda sonora de NIN para Tron: Ares, la primera vez que la banda es acreditada como compositora.

Este intercambio no es un simple cambio de sillas. En 2009, Freese dejó NIN por motivos familiares (su tercer hijo estaba en camino) y Rubin, entonces de 20 años, tomó su lugar. Ahora, el giro inverso refleja las dinámicas del rock en 2025: Foo Fighters, con su single ‘Today’s Song‘ celebrando 30 años, buscan un sonido fresco tras el luto por Hawkins, mientras NIN, inmersos en un tour masivo y un proyecto cinematográfico, necesitan la precisión de Freese. Sin embargo, el despido de Freese por Foo Fighters, sin una razón clara, generó especulaciones: desde desavenencias personales hasta cuestiones presupuestarias.

Este cambio de baterías es más que un movimiento logístico: es un reflejo de la fluidez del rock, donde el talento circula como un río inquieto. Rubin aporta a Foo Fighters una energía joven, mientras Freese devuelve a NIN una intensidad probada. Pero la falta de transparencia en el despido de Freese y la ambigüedad sobre el rol de Rubin plantean preguntas: ¿es el rock un negocio que devora a sus propios músicos? Mientras NIN prepara su asalto sonoro en Oakland y Foo Fighters se alista para Yakarta, este vals de baterías nos recuerda que, en el caos del escenario, la música sigue siendo un refugio para los inquietos.

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