octubre 22, 2025

Megadeth anuncia su álbum final y gira de despedida

El 14 de agosto, Megadeth, una de las fuerzas fundacionales del thrash metal, sacudió el mundo musical al anunciar su álbum final y una gira de despedida global para 2026, marcando el fin de una trayectoria que ha definido el género durante más de cuatro décadas. Liderada por Dave Mustaine, la banda cerrará su capítulo con un disco que promete ser un testamento a su sonido implacable, seguido de un tour que recorrerá arenas y festivales en un adiós definitivo. Esta decisión, compartida por Mustaine en un comunicado que evoca su mantra de ‘cambiar el mundo’, no solo cierra una era, sino que invita a reflexionar sobre el legado de una formación que transformó el metal con su precisión técnica y su furia política.

Megadeth surgió en 1983 en Los Ángeles, cuando Mustaine, expulsado de Metallica por conflictos personales, fundó la banda con el bajista David Ellefson, reclutando a Greg Handevidt en guitarra y Dijon Carruthers en batería. Su nombre, inspirado en un panfleto político, encapsula su esencia: un metal que denuncia el caos social, como en «Peace Sells… But Who’s Buying?«, su segundo álbum que vendió más de un millón de copias y estableció su sonido con riffs intrincados y solos vertiginosos. «Rust in Peace«, con Marty Friedman en guitarra y Nick Menza en batería, es considerado un pilar del thrash, con temas como ‘Holy Wars… The Punishment Due‘ que combinan velocidad y complejidad armónica, influyendo en generaciones de metaleros. Álbumes como «Countdown to Extinction«, certificado triple platino, o «Youthanasia«, consolidaron su estatus, con ventas globales que superan los 38 millones de discos.

El legado de Megadeth se extiende más allá de las ventas. Como parte de los ‘Big Four’ del thrash (junto a Metallica, Slayer y Anthrax), ayudaron a definir el género en los 80, con su enfoque en temas políticos, guerra nuclear y adicciones, como en ‘In My Darkest Hour‘, inspirada en la muerte de Cliff Burton de Metallica. Mustaine, con su guitarra afilada y letras incisivas, introdujo elementos progresivos y melódicos que expandieron el thrash más allá de la velocidad pura, influenciando a bandas como Lamb of God y Trivium. Su turbulenta historia, marcada por cambios de alineación (más de 20 miembros) y la lucha de Mustaine con el cáncer de garganta en 2019, añade capas de resiliencia que resonaron en álbumes como «The Sick, the Dying… and the Dead!«, su último antes del final.

El álbum final, aún sin título oficial, promete ser un compendio de su esencia, con Mustaine afirmando que “es el momento perfecto para un nuevo disco”. La gira de despedida, que abarcará continentes y culminará en 2026, será un tributo a su influencia, con sets que revisen «Rust in Peace» y «Peace Sells«. Megadeth no solo innovó el thrash; lo humanizó. Sus letras critican el poder y la manipulación, un legado que persiste en el metal político de hoy. Su precisión técnica, con solos como los de Friedman en ‘Tornado of Souls‘, elevó el estándar del género, influyendo en el metal progresivo y el djent. En un panorama donde el metal se diversifica, su final cierra una era, pero su eco perdura en artistas que beben de su furia.

Megadeth se despide no con un rugido, sino con un susurro que resuena. Su álbum final y gira serán un cierre, pero su legado (técnica implacable, letras incisivas y resiliencia) sigue latiendo en el pulso del metal, un recordatorio de que el thrash no es solo ruido, sino un espejo del mundo.

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