El cuarteto valenciano Bernal está de vuelta con su esperado EP, «La Necesidad de Contarlo«, que llega después de su debut, «¿Qué Tal Todo Allí Fuera?«, y los adelantos ‘Alivio Intermitente‘ y ‘Ciudad‘.
«La Necesidad de Contarlo» es más que un simple EP; es una llamada a la reflexión, una celebración del amor en todas sus formas y un recordatorio de la importancia de cuidarnos a nosotros mismos y a los demás. Con cinco temas cuidadosamente elaboradas con las que Bernal pretende hacer que las experiencias duren más allá del momento en que ocurren, que no se olviden y que se compartan con el mundo. Un trabajo que funciona como un testimonio de la búsqueda universal de reconexión con uno mismo y con la luz interior que a veces se ve oscurecida por el dolor y la pérdida.
En este nuevo trabajo, Bernal nos invita a sumergirnos en nuestras luchas internas y a valorar las conexiones significativas que establecemos a lo largo de nuestras vidas. Su música actúa como un bálsamo sanador para el alma, proporcionando esperanza y una sensación de superación en medio de las tormentas emocionales que todos enfrentamos. Cada nota y cada palabra han sido cuidadosamente seleccionadas para crear una experiencia musical que trasciende el tiempo y el espacio, dejándonos conmovidos y maravillados.
El cuarteto valenciano, compuesto por Carlos Martínez-Bernal, Eduardo Nogués, Mikele Morra y Álvaro Martínez, ha madurado y evolucionado desde su primer álbum «¿Qué Tal Todo Allí Fuera?«. Se sumergen en la sonoridad del math-rock japonés de bandas como Toe y en emocionantes influencias como las de los estadounidenses Joyce Manor. Además, conectan con la tradición musical española a través de la inspiración de clásicos como Los Planetas, o bandas más recientes como Cala Vento o American Football.
En resumen, «La Necesidad de Contarlo» de Bernal es un viaje musical emocionante que invita a la reflexión y la introspección. Con su música conmovedora y letras profundas, nos ofrece una experiencia que trasciende el tiempo y el espacio. Este álbum es una celebración del amor y una invitación a cuidarnos a nosotros mismos y a valorar las conexiones que formamos en nuestras vidas. Bernal ha demostrado una vez más su capacidad para tocar corazones.