enero 13, 2025

Arde Bogotá: «Saber marcharse es crucial, y saber volver muy difícil»

Han pasada años desde aquel marzo de 2019 un banda de Vigo cruzaba la península para presentar su primer trabajo en Murcia. En aquella ocasión, en la Sala Musik, se hacian acompañar de una banda local, Arde Bogotá se hacían llamar.

Cuatro años más tarde pocos podríais decirme como se llamaba aquel cuarteto de Vigo pero la mayoría podríais corear ese «soltad a los perros porque me he escapado» entrando en éxtasis. Está claro que Arde Bogotá es una de la bandas del momento, con casi un centenar de concierto a sus espaldas han pasado en menos de un lustro de tocar en salas de aforo medio a convertirse en cabezas de cartel de grandes festivales. Pero ¿qué hace diferente a Arde Bogotá del resto del panorama estatal? Aprovechando el lanzamiento de «Cowboys de la A3«, su segundo LP, nos hemos sentado con la voz de la banda, Antonio García, para intentar hallar respuesta a esta pregunta.

Pregunta – Os reunís por primera vez en un polígono de Cartagena en 2017. Desde ese momento ha habido maquetas, un EP, un largo, una inmensa gira que os ha llevado incluso a Latinoamérica y ahora un nuevo LP ¿alguna vez en aquel polígono se soñó con volar tan alto?

Respuesta – Todo el tiempo se soñó con llegar alto jaja.

La ilusión desmesurada, los sueños grandes, fingir tocar en Wembley cuando ensayábamos es parte de lo que nos alegra el camino. Evidentemente cuando los sueños se han cumplido han superado la realidad de lo que esperábamos, pero siempre nos ha gustado soñar muy fuerte, porque “los sueños de la gente no tienen límite” (Barbanegra en One Piece).

P. – De manera orgánica, y suponemos que con mucho esfuerzo, el proyecto ha ido creciendo hasta convertirse en lo que ahora es: una banda capaz de subirse a 86 escenarios repartidos por toda la península presentando su primer trabajo ¿En qué momento os dijisteis “oye, esto es de verdad, somos una banda de rock y este es nuestro trabajo”?

R. – Fue paulatino. El proyecto ha crecido como una bola de nieve, haciéndose más grande cuanto más aceleraba. Ha habido noches concretas en las que cada uno de nosotros ha tenido el sopetón de realidad y ha podido ver que la aventura alcanzaba un poco más de lo que creíamos posible, pero para cada uno ha ocurrido en un punto distinto del camino.

P. – ¿Cómo cambia el mundo cuando se pasa de un concierto cada dos meses a tocar todas las semanas lejos de casa? ¿Cómo una banda casi novel puede gestionar eso? ¿No ha existido ningún momento de vértigo y de decir “tíos, esto va muy rápido”?

R. – Cambia muy rápido y sin nadie que te enseñe a gestionar.

Lo más chocante es encajar tu vida personal en un nuevo curro para el que nadie te forma: aprender cuándo hacer la compra, cuándo descansar, cuándo ver a los amigos. Es raro. Todos tuvimos momentos complicados en la gira, de hecho hemos hecho un disco bastante sobre eso jaja.

Pero tenemos gente muy guay alrededor y eso ha hecho todo más fácil.

P. – Pero centrémonos en este nuevo trabajo. “Cowboys de la A3” nace como diario de una vida en gira, carreteras, coches… Los cowboys recorrían el lejano oeste al servicio de los pueblos en los que paraban pero, realmente, buscando su propia libertad. Decía Loquillo en una entrevista que él era él al 100% sobre el escenario ¿Arde Bogotá encuentra esa libertad cada vez que se sube a un escenario?

R. – Sí, absolutamente. El escenario es el único lugar del universo con máxima libertad para nosotros. Seguramente eso es lo que nos alienta y nos apasiona, tener ese espacio cada noche para compartir y amar en pura libertad. Ojalá la gente desde el público sienta también eso, que forman parte de una fiesta segura de libertad y amor.

P. – Como comentábamos el disco nace en las furgonetas, aviones y hoteles de la gira; viviendo en movimiento ¿Hacía dónde se dirige el camino de Arde Bogotá?

R. – A la búsqueda de un sonido. La tarea nuestra es la de hacer canciones, la de encontrar mensajes
y músicas que expresen lo que sentimos y creamos, y lo bueno es que es un camino infinito.

Este disco es el diario del sonido y la vivencias que nos acompañaron en este tiempo, pero ahora arranca un nuevo sendero que abren estas canciones y que no sabemos dónde acabará. Ojalá en más nuevo rock n roll.

P. – “Cowboys de la A3” llega después de, no nos equivoquemos, el pelotazo que ha sido “La Noche”. Hagáis lo que hagáis seréis centro de críticas ¿Cómo os enfrentáis a ese “antes sonaban mejor” o “se han vendido a una multi”?

R. – La segunda canción de la banda ya la sacamos con la multi así que no nos pueden criticar de vendidos jaja, como mucho de producto, pero no me imagino a los cerebros del marketing multinacional decidiendo que una banda de rock es el mejor producto para lanzar en este siglo XXI.

Hacemos lo que queremos y la gente que nos ayuda a hacerlo disfruta de eso, de sorprenderse con nuestra creatividad y de aportar la suya al potaje. Esa crítica no molesta porque somos muy conscientes de haber sacado el disco que queríamos y como queríamos.

P. – Como comentábamos ahora formáis parte del catálogo de una multi continuáis trabajando con la
misma oficina, con el mismo productor… ¿Cuán importante es para una banda crear esa “zona segura” para seguir creciendo y girando?

R. – En este disco ha sido crucial. Lo hemos hecho mientras vivíamos en esa bola de nieve que antes decía, por lo que poder parar a crear en un espacio seguro y familiar ha sido clave.

P. – Arde Bogotá es rock ¿la música de guitarras es la inmensa minoría del siglo XXI?

R. – Es la minoría más divertida del siglo XXI jeje.

Hacemos una música que no es mainstream, pero la gente que disfruta de esta música la disfruta mucho, arriba y abajo del escenario, así que seamos minoría o millones, disfrutemos de haber venido a bailar.

P. – Personalmente creo que el rock jamás pasará de moda porque tiene un alto contenido de ajuste de cuentas y venganza. Como supondrás hablo de ‘Veneno’, no te voy a preguntar si es un tema dedicado o no, él o ella ya lo sabrá pero sí me sorprende que jugáis a la contra. Las estrofas son adrenalina pero el estribillo es mucho más calmado y frío ¿las mejores venganzas se sirven en plato frío?

R. – Seguramente sí jaja.

Veneno‘ es un viaje al olvido, es el relato de alguien que trata de dejar atrás un recuerdo pero es incapaz de sacarlo del cuerpo como un veneno o una droga. Es un tema donde jugamos mucho a buscar sonidos y estructuras y disfrutamos como enanos tocando esa canción de rabia y olvido.

P. – “Cowboys de la A3” habla de viajes ¿Debemos marcharnos para poder algún día regresar, sino
mejores, sí diferentes?

R. – Seguramente. Puestos a filosofar, creo que es necesario marcharse para aprender a echar de menos. El problema es que corres el riesgo de perder el camino de vuelta o de acabar perdido en la nostalgia. Pero con un poquito de cabecica uno puede orientarse aunque esté muy lejos de casa.

Saber marcharse es crucial, y saber volver muy difícil.

P. – Ya tenéis cerradas más de 40 fechas en las que presentar este disco ¿Os siguen reconociendo
cuando entráis en casa?

R. – Sí, aunque nos estamos cambiando los cortes de pelo y eso puede generar alguna confusión.

P. – Muchas gracias, nos vemos este verano.

R. – ¡¡¡Muchas gracias por la entrevista!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *