Berto es el alter-ego de Alberto Mira, promesa del Pontevedra C.F. hasta que una lesión de peroné lo apartó de los campos de fútbol para nuestra suerte, y es que años después de aquella lesión, acompañado de su compañero Fer, daba a luz Verto.
Verto fue uno de esos grupos efervescentes del panorama galego. Su impacto fue como el del misil en Top Gun: Maverick, lo reventó todo para llevarlos a lugares nunca alcanzados. Ahora, casi tres años después, Alberto Mira lanza Berto, con B en vez de V, un proyecto que culmina con su primer LP “Sinto”, un disco que habla del paso del tiempo y de etapas oscuras a ritmo de luminosos sonidos.
Hoy tenemos en Hipsterian Circus a Berto.
Pregunta – Buenas, ¿cómo estás?
Respuesta – Pues muy bien, la verdad. Llevo una época siendo capaz de tener sentimientos positivos sin forzarme
a mi mismo a tenerlos, y eso en mi es muy raro. He currado mucho este año en mi salud mental en la psicóloga y puedo decir que estoy en un momento extraño, porque aún no me fío de mi cabeciña tola, pero es un momento bueno.
P.- A diferencia de Verto (con V), este nuevo Berto es mucho más profundo y personal. Ahora no es que hayamos dejado de bailar sino que además de bailar nos encontramos temas mucho más adultos. En “Viaxe ao Espacio Exterior” hablabas de desamor, de procesos depresivos y ponías el foco sobre la salud mental. Ahora en “Sinto” hablas sobre procesos creativos, sobre relaciones de ida y vuelta… ¿Está funcionando Berto como una catarsis?
R. – Es más catártico que Verto con V, por supuesto. Verto fue siempre un producto en el que ambos dejábamos nuestras taras personales a un lado e intentábamos darle a la gente siempre lo que buscaba. Para mí sacar «Viaxe ao Espazo Interior» fue una liberación interesante porque descubrí que no pasaba nada por no petarlo y sacar lo que a mí me representaba más en ese momento. También es cierto que con «Sinto» pienso que he encontrado el punto medio entre expresarme como a mi me gusta y hacer música comercial, y eso me hace sentirme muy orgulloso de este último proyecto, ya que es difícil hablar de ti mismo y no ser un turras jajajaja.
P. – Como decíamos, tus letras son personales y ponen el foco en los problemas emocionales que cualquier persona puede estar viviendo en ciertas épocas de su vida. Cuando te subes a un escenario ¿cómo consigues ganar distancia de esos momentos al interpretarlas? ¿No es un pequeño acto de masoquismo sangrar cada concierto un poquito sobre el escenario?
R. – Es horroroso. En el primer concierto del nuevo proyecto en Lugo, lloré en la prueba de sonido tocando ‘Tentando Escapar‘, y me dije a mi mismo que tenía que ser capaz de desvincularme del significado que tenían las canciones de «Viaxe ao Espazo Interior» para mi porque si no no podría dar ningún concierto de ahí en adelante. Desde ese momento creo que he conseguido sentir las canciones pero como una tercera persona que las interpreta y que valora lo que se está diciendo y la importancia de hablar de trastornos mentales en los productos culturales y artísticos. Así es como sobrevivo jajajaja
P.- Como no podría ser de otra manera debo preguntarte por el “fenómeno Tanxugueiras” ¿Qué supone para los creadores de música en galego la irrupción en el panorama mainstream de un grupo como Tanxugueiras? Y como parte del colectivo de músicos galegos que cantan en galego ¿Crees que se tratará de una moda pasajera o hemos llegado para quedarnos?
R. – Yo siempre lo diré, en la música gallega si sube uno subimos todos, por lo tanto es positivo que unas tías que se lo han currado tanto lo hayan conseguido y que atraigan a más gente a la música gallega, que al final es lo que han hecho. No es una moda pasajera ya que esta eclosión ya venía teniendo un pico con Baiuca, Grande Amore, Verto y demás desde hace unos años. La chavalada está mucho más abierta a escuchar música en nuestro idioma.
P.- En alguna entrevista te he escuchado decir que Berto y Verto nacen como una elemento de ocio para el disfrute de la juventud galega que apoya su idioma pero ¿crees que más allá de la diversión propuestas como las de Ortiga, Familia Camaagno, Dios Ke Te Crew…. o propiamente la tuya ayudan a poner en valor una lengua que está siendo denostada por políticas lingüísticas precarias?
R. – Yo creo que todo lo que sean actos políticos de la vida cotidiana en los que tu normalizas el uso de tu lengua en ámbitos en los que está o estuvo denostada estás haciendo un acto revolucionario lo quieras o no lo quieras. Es cierto que desde hace unos años muchos grupos aquí lo hacemos pero sin hacerlo tangible y eso es positivo ya que permite acceder a más espacios porque la peña ya no lo asocia a “los indepes” o caralladas así. Es como un caballo de Troya al final.
P. – Para ir concluyendo esta entrevista. Hace poco lanzabas un EP con Mariña de Furious Monkey House bajo el nombre de Marinha. Verto, Berto, Marinha… ¿dónde está el límite creativo de Alberto? ¿cúal será el siguiente escalón?
R. – Yo creo que no hay límite mientras mi ilusión siga intacta. A día de hoy estoy haciendo canciones tanto yo mismo como produciendo para gente que no pensé que fuese a hacer en la vida, y creo que es porque aún sigo motivado. El siguiente escalón ya lo alcancé al producir y ayudar a componer el álbum de Fillas de Cassandra que sale en Febrero, que es una masterpiece total.
P. – Ya que estamos en época postnavideña ¿Cuáles son los propósitos para Berto en este 2023?
R. – Seguir mejorando como persona y a ver si me compro un casoplón jajajajaja
P. – Muchas gracias por tu tiempo.
R. – A ti, un placer estar aquí 🙂