Han pasado muchos años desde que el Estadio Municipal de Balaídos, ahora bautizado con otro nombre para que medren las arcas de un club de fútbol, albergará un concierto; Alejandro Sanz, en 2001 había sido el último en montar su escenario sobre el césped olivico, un tapete (como diría Manolo Lama) que se cambiaba al día siguiente del concierto de Muse, otra de las polémicas de un concierto que ha enfrentado a la Xunta y al Concello de Vigo, pero vamos, eso no es ninguna novedad.
Las puertas de Balaídos se abrían a las 18.30 horas pero en los bares colindantes ya se estaba jugando la previa horas antes. Cuando Killer Barbies subían al escenario las primeras filas ya estaban ocupadas, quizás no para ver a Silvia y a los suyos pero seguro que disfrutaron de sus temas y de la nueva formación. La tarde arrancó con ‘Love Killer’, sin duda el mayor éxito hasta la fecha de los vigueses, un tema que veinte años después sigue sonando fresco y descarado.
El puente entre los locales y Muse tenía nombre propio: Years & Years. Pop electrónico cargado de energía y sensualidad fue la propuesta de Olly y los suyos. Sin duda desconocidos dentro del cartel para una amplia mayoría Years & Years se llevaron de calle al público que esperaba a Muse.
El propio Olly se lamentaba del poco tiempo que habían tenido para mostrar su propuesta pero sin duda ha sido una siembra exitosa, ahora, más de uno entre lo que me incluyo, tiene ganas de ver a Years & Years con todo su show. Una propuesta que transita entre la provocación de ‘Consequences’, los desenfrenados bailes de ‘King’ o la sensibilidad de la versión de ‘It’s a Sin’ de los Pet Shop Boys al piano tocado por Olly.
Sin duda un directo que deja un gran sabor de boca poco esta crónica anticipo del concierto de los británicos Muse en Vigo esta misma semana.
(Mañana la segunda parte)