abril 24, 2024

himalion o el arte del viaje

El pasado mes de enero veía la luz «EGRES«, el primer trabajo de himalion o lo que lo mismo el primer trabajo de Diogo Sarabando. Un trabajo que nos habla de marchar, de viajes y que nos traslada a otras latitudes. Un álbum que nos ha dado la posibilidad de hablar con himalion y descubrir así todo su imaginario.

(Pregunta) – Ahora mismo un lector español está abriendo esta entrevista. Yo podría decir que tengo ante mí a himalion y posiblemente él se quedase igual; podría optar por decir que me encuentro ante el nuevo proyecto de Diogo Sarabando pero el resultado sería, posiblemente, el mismo. Así qué ¿quién es himalion?

(Respuesta) – himalion es un nuevo comienzo. Es mi entidad artística que de una forma u otra reúne varios ingredientes de todas las etapas de mi vida desde que comencé esto de la música. Aunque con el paso de las etapas las divergencias son evidentes, en un nivel fundamental, estoy influenciado por varios aspectos a los que siempre termino volver, no importa cuánto trate de distanciarme, siempre regreso a los años 60/70.

himalion está también muy marcado por mi interés por naturaleza y el mundo natural. Supongo que ello se debe a que tengo una licenciatura en biología y terminé atendiendo estos elementos instintivamente.

(P.) – “EGRESS” es tu primer trabajo. Un disco de 8 cortes de los que además de intérprete eres compositor, has grabado y has producido este álbum, una decisión arriesgada al tratarse de un primer trabajo ¿Ha sido para no perder el control sobre tu música? ¿O ese DIY fluyó de manera natural?

(R.) -A pesar de ser el primer trabajo como himalion para mí el mundo de la composición y producción no es una novedad. Sé que suena a cliché todo comenzó cuando tuve mi primera guitarra. No sabía tocar, no sabía nada de música más allá del riff del ‘Smoke on the Water‘ de Deep Purple, recuerdo que comencé a «componer» melodía tocando una sola cuerda. Después, como es evidente, continué explorando e informándome hasta lograr alcanzar un nivel que me hizo sentir más seguro a la hora de producir algo más serio.

Por lo tanto, dado que «EGRESS» es un proyecto tan personal y teniendo en cuenta que la temática del propio álbum aborda temas como la soledad y la búsqueda de consuelo para la misa, era lógico tratar de mantener lo más fidedignas posibles la fuentes de ese input creativo tan necesario para retratar todo este tipo de emociones y sentimientos de la manera más natural y realista posible.

Sin embargo, cuando se trata de mezclas, el trabajo no fue solo mio, he contado con la ayuda fundamental de un colega, Jorge Pandeirada, que tuvo la paciencia de ceder a mi obsesión por ajustar todos y cada uno de los detalles y además ayudarme a limpiar grabaciones para lograr un sonido más puro.

(P.) – En este debut hablas de la partida y de la importancia de dejar ir, un concepto muy relacionado con Mushin japonés, por explicarlo de manera abreviada y rápida es un estado en que la persona, habitualmente un luchador, de despoja de sus emociones y pensamientos dejando así fluir su mente. Pero “EGRESS” partiendo de ese punto provoca todo lo contrario: es un torrente de emociones, así que la pregunta es obvia ¿cómo es el camino por el que nos lleva himalion? Y ¿cuál es el destino?

(R.) – El camino está lleno de estados emocionales diferentes. Esto se debe a que a lo largo del álbum encontramos de manera deliberado momentos de tensión y de liberación, momentos de calma y momentos de agitación.

Tanto el proceso de composición como el proceso de producción fueron muy exhaustivos. Debido a esto, en cierto punto, la obsesión con los detalles (que terminó hacer que todo el trabajo lleve más tiempo) terminó dándome la conclusión de que yo estaba buscando la narrativa del álbum. Aprender a dejar ir es uno de los puntos centrales de este trabajo (la última canción habla sobre mi relación con la música y el desgaste inherente a la actividad creativa en sí), de ahí la búsqueda de ecuanimidad, la búsqueda del Mushin. De esta manera, el destino no es necesariamente claro pero la necesidad dejar/cambiar y hacerlo todo con calma, sí. Por lo tanto, la creación de «EGRESS» puede verse como un torrente de emociones que se convierte en mi canalización de las mismas.

(P.) – Como veíamos en la pregunta anterior este trabajo está influido por la filosofía japonesa pero no solo en su nivel conceptual encontramos rasgos de esta cultura. Todo el artwork del disco e incluso en el propio título de las canciones encontramos kana que nos trasladan al país del sol naciente ¿Como han llegado a ti estas influencia tan marcadas?

(R.) – Siempre me ha interesado la estética de la cultura asiática, particularmente la japonesa. Este álbum tiene una narrativa inherente, pero no es necesariamente explícita en las letras. A lo largo del álbum obtenemos referencias del entorno donde nuestro personaje se encuentra (por ejemplo, sonido de olas, sonidos de bosque, etc.). Además de estas referencias sonoras pensé que sería relevante tener alguna referencia visual, y es ahí donde intervienen las fotos de André Francisco y los caracteres japoneses.

Cuando estaba esbozando esta nueva entidad artística, estaba pensando en hacer un «doble EP «, donde aborda un concepto que es parte de la cultura y psicología japonesa: el Honne/Tatemae. Incluso entonces, planeé recurrir a la estética oriental. Sin embargo, esta idea terminó desmoronándose pero quería mantener algún elemento de esa fase de mi vida y como ya tenía la idea de asociar caracteres japoneses a cada tema, encontré aquí otra justificación para hacerlo.

Naturalmente, a medida que continúas investigando y leyendo sobre otros conceptos (como mushin, kintsugi, etc.) tenía sentido combinar todo esto.

(P.) – Como sabemos, además de este proyecto, formas parte de The Lemon Lovers ¿Cómo se lleva eso de estar tocando, girando y grabando en todo momento? ¿Ha supuesto himalion una vía de escape en forma de música para ti?

(R.) – Con Lemon Lovers estoy más implicado en la parte del directo, a pesar de haber colaborado de manera activa en lo que será el próximo álbum. Como te comentaba antes, himalion es como la inevitable culminación de todas las experiencias musicales que he tenido a lo largo de mi vida. Creo que ha sido con este proyecto con el que finalmente he logrado acercarme al sonido que siempre he querido e imaginado en mi cabeza, y más que eso, he obtenido la reacción que buscaba: crear la sensación encontrarse en un viaje mientras escuchas mi música, que francamente siempre me deja sin palabras.

(P.) – Me gustaría hacerte la misma pregunta que hace algo menos de un año le hacía a Paulo Furtado (The Legendary Tigerman). Una de las cosas que siempre me han llamado la atención es constatar que a pesar de estar tan cerca y de presentar exponentes tan interesantes como Linda Martini, The Gift, Grandfather’s House, Indignus [Lat.] o vosotros mismos… la música portuguesa no llega a penetrar en España ¿A qué crees que se debe?

(R.) – No estoy involucrado en ese ese aspecto, así que no podría dar una opinión bien argumentada. Considero que puede ser un caso clásico de apertura y receptividad a idiomas diferentes, tal vez…

Confieso que estoy un poco ausente de lo que sucede tanto en el panorama tanto nacional como en el panorama español. Para ser sincero, es muy raro que escuche álbumes de grupos o artistas portugueses y/o españoles. Cuando lo hago la mayoría de las ocasiones, por más sorprende que parezca, me detengo en propuestas de lo más tradicional como el fado o el cante del Alentejo, el flamenco…

Sin embargo, no tengo dudas que el talento ibérico es abundante y relevante (por ejemplo, uno de los últimos álbumes nacionales que escuché fue «Morada» de Afonso Cabral y es un trabajo impecable tanto en términos de producción como de escritura) tanto entre nosotros como el resto del mundo, y tal vez en un futuro cercano pueda haber una mayor cooperación entre nuestros países para impulsar lo que está sucediendo en nuestra península.

(P.) – Muchas gracias por tu tiempo y aunque sé que de momento no está en tus planes girar por España quizás sí algún español pase por Portugal y pueda disfrutar de himalion ¿cuáles son tus planes a corto plazo?

(R.) – Ahora mismo me encuentro preparando los conciertos que tendré entre marzo y mayo. El primero tendrá una banda de cinco miembros con la que trataremos de reproducir el álbum en toda su esencia. El resto de los conciertos serán en un formato más reducido, por ello estoy buscando las maneras de desvestir las canciones teniendo en cuando que los arreglos serán mucho más expansivos que los el propio álbum.

Por cierto, una de las fotos que desafortunadamente no se incluyo en la versión final del artwork (pero que es la imagen de fondo de mi ordenador) fue tomada en el norte de España. Sin duda es un territorio que quiero visitar de nuevo ya que parte de esos paisajes estaban en mi cabeza mientas se gestaba este trabajo ¡Quién sabe, quizás esta vez lo lleve conmigo!

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