por Tras un periodo de silencio, el pasado año Black Islands regresaban con su segundo larga duración titulado “Disco Nuevo” y ahora acaban de publicar la tercera referencia de su discografía titulada “Patio de Luces” demostrando que han regresado en plena forma y convirtiéndose en una de la bandas más productivas de underground estatal.
Cuando el pasado año nos enfrentamos de “Disco Nuevo” comentábamos que se trataba de un paso adelante en la trayectoria de la banda, ahora, con el listón tan alto los catalanes nos sorprenden con una nueva colección de nueva canciones cargadas de distorsión y unas letras personales fieles a la esencia de la banda. “Patio de Luces” es un paso más dentro del camino hacia el punk que ha decidido transitar la banda barcelonesa. Si bien es cierto que la banda no ha perdido un ápice de ironía sus proclamas (antitaurinas y a favor del colectivo LGTBI) son menos reconocibles en este nuevo álbum donde la banda pone su mirada sobre el amor. Lo hace a su manera sin rebajar su rabia o bajar el volumen de sus guitarras.
Lo cierto es que “Patio de Luces” contiene letras más intimistas como ‘Matrimonio Asfixiado’ o la despechada ‘Houdini’ donde se escupe de manera visceral toda la rabia del desamor. Todos estos sentimientos se encuentran escondido bajo un muro de sonidos como si se tratase de una coraza que defiende los sentimientos del mundo exterior. No quiere decir que no existan tan solo necesitamos sumergirnos un poco más adentro para encontrarlos, vivirlos y disfrutarlo (u odiarlos, depende cual sea el caso).
Como hemos dicho Black Islands han decidido tomar un camino cercano al punk más clásico pero no por ello han decidido tocar más rápido y más alto. No, en “Patio de Luces” encontramos pasajes épicos que posiblemente lleguen desde las colaboraciones de Juano Azagra y Pilar Angulo de All La Glory y los planteamientos de Paco Loco a los mando de la nave. Todo esto convierte a este disco en el punto clave de la carrera de la banda un trabajo que posiblemente los aupe a una nueva categoría a la altura de la solvencia que demuestran porque no nos olvidemos: este nuevo trabajo está grabado en analógico y con toda la banda tocando en directo.
El único pero, y dicho desde un punto de vista más sentimental que critico, es que apenas quedan ecos a aquel ‘Benicàssim ‘97’ que tanto pinchamos hasta casi borrar el surco del vinilo. Amigos los tiempos cambian y el nuevo tiempo de Black Islands llega plagado de distorsión y afiladas guitarras.
Aprovechamos esta reseña para anuncia que Black Islands arrancarán este mismo mes de octubre la gira de “Patio de Luces” con su presentación en Barcelona (25 de octubre en el Espai zowie de L’Hospitalet de Llobregat) a la que posteriormente se añadirán más fechas.
