Bien, proseguimos con nuestra aventura por tierras arandinas tras dos jornadas que nos servían de preparación para lo que estaba por llegar.
Después de hacernos a la idea en nuestra silla de camping de que no había lugar para la resaca, pusimos rumbo de nuevo al epicentro de la fiesta diurna, pero esta vez a un escenario menos masificado y con un aura especial: el Charco.
En un rincón mágico cerca del río, varios artistas se daban cita venidos desde latinoamérica, y para nosotros el plato fuerte era el de la jornada del viernes.
Empezamos el día calentando motores con Los Caligaris, grupo de mi querida Córdoba (Argentina), que con mucho ska, buen rollo y fernet nos metieron la fiesta en el cuerpo. Entre pistolas de agua, ambientazo y guitarrazos, Los Caligaris se fueron del escenario coreados con el famoso »escenario principal» que tanto resonó esos días por Aranda.
Baño en el río, cerveza, algo de comer y nos vamos directos a ver a Javiera Mena. Nunca he sido un gran seguidor de la chilena, pero he de decir que en directo gana, y su carisma y garra son bastantes hipnóticos como para captar tu atención. »Espada» se quedó resonando durante horas en mi cabeza, y eso fue suficiente para seguir más a la cantante en un futuro. Una de las sorpresas del Sonorama sin duda alguna.
La parte diurna la cerró el gran Rigo Pex, aka Meneo. Quién no ha visto a este señor al menos una vez en su vida, no sabe lo que es el delirio. Entre folklore, indietrónica y mucho mamarracheo nos dio la vida a los pocos cientos que allí quedábamos, y su mítico cierre con ‘Gameboy’ no fue menos.
Mientras tanto unas nubes negras cubrían nuestras cabezas, y la tormenta no se hizo esperar, cosa que nos hizo refugiarnos en nuestro maravilloso camping, mientras los más valientes empalmaban los conciertos del pueblo con los del recinto principal, sin importar la lluvia.
La noche fue dura, tanto en decisiones como en no caer en la cama, pero sacamos fuerzas suficientes para llegar al recinto principal. Empezamos con Cupido, a los que quería darle una oportunidad, ya que su mezcla pop-trap con synths nunca me había llegado a convencer, excepto dos temas (los típicos que os imaginais: ‘No sabes mentir’ y ‘Autoestima’). Duré diez minutos en el concierto, simplemente no conecto con el grupo, aunque entiendo perfectamente que tengan su público.
Eran Cupido o Second, y aunque a los segundos ya los he visto infinitas veces (demasiadas diría yo), en ese momento no nos quedaba refugio musical posible. Sean y los suyos siguen en plena forma, y he de decir que su concierto fue un llenazo absoluto. Sus directos siguen siendo contundentes y han ampliado seguidores, cosa que se palpó en el ambiente del Sonorama.
La decisión del día: Love of Lesbian o Delaporte. A los primeros los he visto como una veintena de veces, y a los segundos los había visto unas tres veces en los últimos tres meses. A los primeros llevaba sin verlos un par de años aunque era un fan cerrado (de los pesados), a los segundos los amo con toda la fuerza de mi corazón.
Rumbo a Delaporte, comienza »1999». Nostalgia, media vuelta. Error.
Será que me he hecho viejo, pero excepto el momento inicial del concierto y algún momento más nostálgico, el concierto me pareció un bluf. Y no lo entiendo, no consigo volver a reconectar con ellos, Menos aún ayuda que te saquen a Arkano para tocar »Universos Infinitos». Pero la culpa es mía, ya nada será como antes y la época de John Boy pasó, fanboy renegado. Quizás solo soy carne de »Espejos y espejismos»o se nos acabó el amor de tanto usarlo.
Le llegó el turno a Kuve, también murciana (este año Murcia ha conquistado Aranda, desde luego), y a pesar de ello, primera vez que la veía. Sin conocer demasiado su repertorio, he de decir que su voz y su directo son más que suficientes para encandilarte. Una grata sorpresa y una artista a seguir que seguro llegará muy lejos.
Y última parada de la noche: Ley Dj & David Van Bylen. He seguido mucho a los dos tanto por salas y festivales, pero siempre por separado y nunca los había visto crear una sesión juntos, cosa que me pareció un total acierto, he incluso me atrevo a decir que es una de las sesiones más adecuada y divertida que recuerdo de un cierre de festival. Se atreven con todo tipo de remixes, mashups y se nota que entre ellos hay una química brutal a la hora de manejar las CDJ. Hubo tiempo para sorpresas como la aparición de Carla Gimeno para cantar en directo el remix que Ley Dj hizo del remix de The Crab Apples. En definitiva, un cierre perfecto que se merece más de las dos líneas que muchos medios suelen dedicar a djs en las crónicas.
Y hasta aquí la segunda parte del Sonorama, que luego se os cansa la vista de leer y nos echáis la bronca. La tercera parte está en el horno, donde os contaremos la última jornada del Sonorama Ribera.