por Los jardines del Real, también llamados Jardín de Viveros, se convirtieron el miércoles pasado en una pista de baile en la que miles de personas disfrutaron de Izal, uno de los grupos de indie rock más importantes del panorama nacional.
Elegir a Izal para iniciar el ciclo de Conciertos de Viveros es todo un acierto, con las entradas agotadas al poco de salir y gente a las 7:00 horas de la mañana haciendo cola para comprar las entradas en taquilla estaba claro que íbamos a estar bien acompañados de un público con ganas de volver a ver al grupo.
A primera hora de la tarde fuimos recibidos al recinto de viveros a ritmo de jazz, fue grato ver cómo habían puesto una especie de alfombras que convertían el suelo en césped artificial. Este suelo invitaba a sentarse y disfrutar de la tarde hasta el concierto esperado.
Los artistas invitados para amenizar la tarde eran Novembre Elèctric y Triángulo Inverso, después de un buen rato de cola, al entrar quedaba por hacer otra cola para poder pillar los tickets y conseguir así una preciada cervecita fresquita.
Empezó Novembre Elèctric, un grupo valenciano de pop rock, es difícil iniciar unos conciertos tan pronto y más sabiendo que todos los asistentes esperaban a Izal, pero supieron animar a todos los madrugadores, se mostraron muy agradecidos y el público respondió bastante bien, me quedo con la frase que dijeron; “No olvidéis pedir deseos porque a veces se cumplen”.
El sol ya se ha puesto, el calor asfixiante nos da tregua y empezamos a ver los food tracks con otros ojos, pensamos en cenar mientras vemos a Triángulo Inverso, cenita y buena música en directo, plan perfecto, casi una hora de concierto con un directo muy animado mientras el recinto, poco a poco acaba de llenarse.
Cómo único problema iniciar a las 23:00 es un poco tarde, la gente que trabaja al día siguiente y más aun la que ha de desplazarse hasta Valencia, agradecería que hubieran empezado un poco antes.
Le tocaba el turno a Izal y la gente estaba impaciente, el grupo va de gira presentando su nuevo disco “Autoterapia”, que ha supuesto un punto y seguido a lo que ya nos tenían acostumbrado con sus anteriores discos.
Llega el momento esperado, ya es de noche, hace calor y las luces del escenario se encienden y suenan los primeros compases de ‘Autoterapia’, ya no hay vuelta atrás, nos esperan casi dos horas de puro Izal. El público responde muy bien a este tema.
Llega ‘Copacabana’, gran tema de su anterior disco y se dispara la locura, entre el calor de la noche valenciana y que el cuerpo empieza a pedirnos bailar y saltar aparecen los primeros sudores de la noche.
El setlist está bien hecho y es bastante gracioso que después de ‘Pausa’ venga ‘Pequeña gran revolución’, Mikel Izal hace un pequeño inciso al introducir la canción hablando de las dos pequeñas grandes revoluciones que tiene uno de los componentes del grupo.
Nos unimos a Mikel con la ‘Despedida’ coreando toda la canción y no dejamos de hacerlo con ‘Hambre’, la noche va a estar llena de sus grandes temas intercalados por algunas de las canciones de su nuevo disco. Cuando le llega el turno a ‘Agujeros de gusano’ Mikel saca el ukelele.
Los temas van sonando y Mikel hace un nuevo inciso para agradecer que estuviéramos allí disfrutando con ellos del concierto, que fuéramos «seres que los llenan» para después continuar con la canción.
Curiosa anécdota la que comparten con nosotros, resulta que el tema ‘Que bien’ estuvo a punto de no ser incluido en su disco “Magia y efectos especiales”, para explicarnos que a veces hay temas que en el último momento se deciden incluir y que se convierten en casi en la bandera del grupo. Esto mismo parece que está pasando con el tema ‘La increíble historia del hombre que podía volar pero no sabía cómo’, tema que para mí es uno de los que más me gustan de su último disco.
Empezamos a escuchar; Que maravilla, que tremendo que fetén que atrocidad, ‘Que bien’, el bajista empieza a silbar, el guitarrista a tocar el ukelele y Mikel totalmente sudado empieza el tema, se produce esa complicidad entre grupo y público que toda banda desea.
Vivimos tiempos extraños, el miedo no sirve para nada, la putada es que el miedo a veces te lo imponen, decimos adiós al ‘pánico práctico’ para después dejar ‘Los asuntos delicados’.
El concierto está llegando a su fin, pero aún nos queda la ‘Magia y efectos especiales’ de la noche valenciana y llega el fin de los finales, empieza ‘el baile’ ya no sentimos los pies, pero da igual a los locos nos verán bailando. Terminamos con ‘El pozo’ cerrando una gran noche.
¿Y ahora qué? Pues los conciertos de viveros siguen el sábado, 7 de julio, Andrés Suárez, Funambulista, Depedro, Pedro Pastor y Suso Sudón protagonizarán el espectáculo Poetas del Rock; y el domingo, The Cat Empire harán bailar a la concurrencia con su cóctel sonoro.
Podéis ver todo el programa y comprar las entradas aquí. Nosotros seguiremos disfrutando del buen sabor de boca que nos ha dejado el concierto de Izal.
