Ya es su tercera edición y pese a la lluvia, el festival se ha elevado a lo más alto. En esta ocasión, ni la aparición de la lluvia pudo ensombrecer una edición que superó a la perfección todos los impedimentos posibles, sin ni siquiera sufrir cancelaciones o retrasos y haciendo que la lluvia fuese anecdótica mientras 22.000 asistentes saltábamos y bailamos bajo ella durante dos días.
El festival volvió a destacar en esta nueva edición por su cuidada producción, dejándonos a todos un recinto con todos los detalles medidos y una decoración que hizo al CAAC brillar como la joya que es. Una reivindicación más de como con un buen trabajo, Sevilla dispone de espacios inmejorables para la realización de conciertos y festivales.
El viernes comenzaba con todos mirando hacía el cielo, un comienzo de festival algo más tardío que el del sábado daba tiempo a todos a llegar desde sus trabajos. La lluvia comenzó junto con Villanueva, con un recinto empezando a llenarse y aumentando así el ritmo, ya que muchos de los que se encontraban bebiendo en el exterior precipitaron su entrada para resguardarse de la lluvia. Pero quizás por la lluvia, muchos no se atrevieron a acercarse al festival hasta el concierto de Juanito Makandé, coincidiendo con la tregua del la lluvia, que se extendió al resto del día.
Uno de los mejores conciertos del día, solo había que ver el público que se agolpaba para ver a uno de los artistas de la noche, innegable el inmenso tirón que Makandé tiene en la capital hispalense. El festival había superado la prueba de fuego el primer día, la lluvia no pudo ensombrecer el festival y aun se aproximaba la tanda más fuerte de la noche. Niños Mutantes estuvieron al nivel esperado, el público se sabia sus temas, de eso no había duda. Otro cantar fue con «A Galopar», que fue el tema que menos coreo el público ante el asombro de muchos. La noche avanzaba y se notaba como el público mutaba entre Niños Mutantes y Sidecars. La parte más joven del público se abrio pasó hasta las primeras filas y conquistaron la pradera del CAAC, donde Sidecars hicieron autentica apología del rock and roll.
Y así acabamos en el momento del festival en el que menos homogeneidad pudimos ver en el público. La división entre SFDK y Rufus T Firefly, estos segundos acaparando todo el target de indies e hipsters en el escenario secundario del festival y haciéndolo venirse abajo con el directo que mas público acumuló en el escenario J&B.
El sábado era el día más potente del festival, mas horas de música y para la mayoría, mejor cartel. Por ello, en cuanto nuestro cuerpo nos lo permitió, volvimos a un recinto, desde primera hora con bastante público para disfrutar con Angel Stanich. Fue a mitad de su concierto cuando empezó la lluvia, haciendo que el público volviese a refugiarse otro día bajo las carpas y arboles, para ver desde allí el concierto. Pero hacía buena temperatura y después de varios temas el público fue perdiendo el miedo al agua, sacando paraguas y chubasqueros de un euro para tomar el escenario y acabar con Stanich entre ellos cantando.
A partir de ese momento y hasta Coque Malla, la lluvía nos acompañaría y refrescaría durante los concierto de Full, El Kanka, Kiko Veneno o Tu otra Bonita.
Con la llegada de Full y la retirada paulatina de la lluvia llegaba la mejor parte del festival, la recta final del último día, con el recinto ya lleno y con una batería de nombres fuertes en el horario. La segunda prueba de fuego estaba ya superada, el festival estaba a salvo este año y Full sobre el escenario para comenzar de la mejor forma posible la recta final. El primer concierto con el recinto abarrotándose y un concierto que nos hace esperar impacientes el primer adelanto del próximo disco de Full, que esperamos poder empezar a disfrutar pronto.
Una lección de como luchar contra los elementos sin dejar de ofrecer una oferta cultural muy apetecible y cómoda para los asistentes. Escenarios preparados para la lluvia, un recinto repleto de resguardos para que el público pudiese protegerse del agua y un gran equipo de producción han sido el broche de oro a los conciertazos del Interestelar 2018.