Que la música y la poesía van de la mano es algo indiscutible. Bien sea en forma de prosa, de verso… Se podría decir incluso, que la música es la poesía a la que se pone un acompañamiento instrumental (somos unos profundos de la vida, sí). Sin duda, la rima y la concordancia de las palabras son auténticos retos tanto en su forma hablada, como cantada.
Ahora bien, en Hipsterian Circus no puede dejar de retumbar en nuestra cabeza una duda que nos corroe por dentro, ¿se está pasando ya la cosa de castaño oscuro? Es decir, ¿son los músicos los nuevos escritores? En realidad, ¿lo han sido siempre?
En los últimos años, son numerosos los artistas que han decidido ampliar sus fronteras y sacar a la luz pequeñas, medianas y grandes obras. Además parece que la cosa va en aumento y cada año son más los que se suman a esta manera de creación.
En éste, nuestro particular reportaje de investigación, hemos querido sumar fuerzas y enumerar una serie de libros escritos por músicos que han ocupado antes o después las estanterías de nuestra redacción. Nuestra finalidad no es otra que comprobar si a todos ellos, y a cada uno en particular, se les da mejor la pluma o la guitarra. ¡Allá vamos!
– Los seres que me llenan. Mikel Izal (Verso & Cuento, 2016). Una obra sencilla y llena de relatos cortos. En ellos, el cantante de Izal plasma sentimientos como el miedo, la desesperación, el amor o el odio, a través de personajes bastante peculiares. Además cuenta con el complemento perfecto a estas historias, las ilustraciones de David de las Heras (nota curiosa: David firma el retrato de James Rhodes que aparece en la portada de Instrumental, la autobiografía del músico)
Opinión Hipsterian: es un libro muy cómodo de leer, aunque en ocasiones puede llegar a resultar repetitivo. Predominan los finales atípicos y las historias cargadas de rarezas. Demasiada presencia masculina y, tal vez, demasiadas referencias sexuales.
– Trabajo, piso, pareja. Zahara (Verso & Cuento, 2017). La andaluza sabe cómo hablar de sentimientos, de miedos y de inseguridades y lo hace de manera ejemplar en su novela. En ella, nos cuenta a dos voces la historia de Clarisa y Marco, una extraña pareja marcada por los tiempos en los que vivimos.
Opinión Hipsterian: una historia brillante. Imposible que no conectes, en algún punto, con los personajes, aunque a veces llegues a odiarles, y casi imposible que no te guste. Es de esos libros que devoras en dos días.
– Anatomías íntimas. Carlos Sadness (Lunwerg, 2016). El universo de Carlos Sadness es un universo lleno de colores pastel, paraísos salvajes e historias llenas de dulzura. Todo esto es lo que plasma en su obra escrita: relatos, poemas y dibujos que son una extensión de sus propias canciones.
Opinión Hipsterian: te gustará (tanto como a nosotros) si eres un verdadero fan de Sadness. Los dibujos del barcelonés son auténticas obras de arte, dignas de ser colgadas en los más selectos salones millennials.
– Esta canción me recuerda a mí, Joe Pernice (Blackie Books, 2017). El pequeño de los Pernice Brothers se lanza a la aventura novelística en esta maravillosa historia llena de referencias musicales y a la cultura pop. Cuenta la historia de un músico que en su noche de bodas huye a una casa familiar alejada de todo lo que conoce hasta ahora.
Opinión Hipsterian: si somos fieles a la verdad, aún no hemos terminado esta maravilla hecha libro, aunque nos queda bastante poco. De momento nos parece una lectura muy recomendable. Si os animáis, os daremos el mismo consejo que nos dieron a nosotros: leedla mientras escucháis «It Feels So Good When I Stop« del propio autor. Se trata de un disco de versiones de sus canciones favoritas, las cuales aparecen en la propia novela. Una delicia para los oídos y un complemento ideal para la lectura.
Pero, como os decimos, ésta es sólo una breve muestra de los muchos libros escritos por músicos que han salido en los últimos tiempos. Hay muchos más y por eso, queremos saber vuestra opinión: ¿preferís libros de escritores o de músicos?, ¿para vosotros no hay diferencia? Desde nuestro humilde punto de vista, estas obras son una clara muestra de que la creatividad de la mayoría de los músicos no tiene límites. Leerlos es otra manera más de disfrutar de su obra y, ¡nos encanta!