A estas alturas poca gente hay que no conozca la serie de El Ministerio del Tiempo, ése fenómeno (en más de un sentido de la palabra) que ha marcado un antes y un después en la ficción televisiva de nuestro país y que regresa el próximo jueves 1 de junio a nuestras pantallas. Pero, por si hay alguien en la sala que aún no conozca esta maravilla hecha serie, contaremos brevemente de qué va.
El Ministerio del Tiempo es una rama ultra-mega-híper-secreta de la Administración del Gobierno de nuestro país que tiene una misión muy importante: hacer que la historia no cambie. En la época de Isabel La Católica se descubrieron una serie de puertas del tiempo que conectan presente y pasado. Los funcionarios del Ministerio luchan para que el pasado no cambie y nuestro presente siga siendo el que es, viajando a través de esas puertas cuando hay alerta de una posible alteración en la historia. De esta manera evitan, por ejemplo, que Lope de Vega embarque en el navío equivocado de La Armada Invencible o que Cervantes decida abandonar la escritura de El Quijote para dedicarse al teatro. Y, por supuesto, como en toda serie, hay malos, malísimos, que en este caso intentan utilizar las puertas del tiempo para sus propios intereses.
El estreno de la tercera temporada de la serie está ya aquí (¡por fin!) y, ante ello, sirva este artículo como repaso a todo lo que llevamos visto y, por supuesto, preludio a todo lo que nos queda por ver en el Ministerio del Tiempo.
Ojo, a partir de aquí, hay spoilers más grandes que el tupperware de cocido que te prepara tu madre los domingos. Avisamos.
La segunda temporada terminó con varias preguntas en el aire. ¿Qué pasaría entre Julián y Amelia? Él parecía estar superando los fantasmas del pasado cuando la invitó a una cita. Ella no le rechazó, le bastó con confesar su aventura con Pacino. En cuanto al gran Alonso de Entrerríos, parece que por fin es feliz con Blanca-Elena. ¿Cómo irá su relación? Ella aceptó sus cositas, pese al susto de la boda de Ortigosa y Natalia, pero (sí, hay un pequeño pero) no le creyó cuando él le confesó su verdadero «yo» y su trabajo en el Ministerio. En cuanto a Ernesto e Irene, el primero parecía que iba camino de afianzar la relación con su recién descubierto hijo y la segunda empezó a ilusionarse con una nueva conquista. Por su parte, Salvador seguía siendo, afortunadamente, el subsecretario del Ministerio, pero con las desgracias que le ocurren a este hombre, ¿hasta cuándo?
Ahora hay una pregunta en el aire mucho más importante que todas las anteriores: ¿qué depara la tercer temporada? Fuera de la trama sabemos varias cosas: Rodolfo Sancho (a.k.a. Julián) se va de la serie. La pifia de la renovación de la tercera temporada pasó factura y el actor tuvo que decir «no» al Ministerio por haberse comprometido ya con otros proyectos (lógico y normal). Aura Garrido (nuestra querida Amelia Folch) estará, pero muy poquito, eso sí, las razones son diferentes a las de Sancho. La propia actriz aclaró en su cuenta de Twitter que, por motivos personales, el equipo de la serie sabía que no podría contar mucho con ella en esta nueva entrega.
Eso sí, «las gallinas que entran por las que salen» que diría mi abuela (aunque en este caso, mejor al revés). La salida de Julián y Amelia tiene un punto positivo: la llegada de otros personajes. Tras regresar a su época (1981) para ayudar a su padre con sus problemas personales, Pacino vuelve al Ministerio actual. Y con él esperamos que vuelvan los guiños ochenteros y la complicidad con Alonso de Entrerríos. Pero también hay nuevos rostros, como es el caso de Macarena García. La ganadora del Goya a Mejor Actriz Revelación se unirá a la serie en esta tercera entrega. Eso sí, aun no sabemos qué papel tendrá, pero en nuestra mente ronda una pregunta: ¿será ella Marta?
https://www.youtube.com/watch?v=i0q7E0ay9VM
Dentro del argumento de esta temporada, visitarán el Ministerio grandes nombres de la historia: Bécquer, Hitchock, Goya, Alfonso XII, Lope de Vega, la Duquesa de Osuna, Cervantes, Godoy, Buñuel o el Duque de Lerma, entre otros. Algunos de ellos ya han salido en capítulos anteriores, como es el caso de Buñuel, Cervantes o Lope de Vega, del que nos encanta su rollito particular con Amelia.
En cuanto a la producción de esta tercera entrega también hay novedades que nos hacen sospechar que veremos una gran temporada. Todo buen ministérico vivió el año pasado la agónica renovación de la serie, la falta de noticias por parte de RTVE y la desesperación del equipo técnico. Hubo final feliz y un nuevo socio dentro de la producción: Netflix. La empresa de vídeo bajo demanda decidió invertir en esta ficción televisiva y ello se tradujo en un mayor presupuesto para cada capítulo. Gracias a esto sabemos que en esta nueva entrega habrá más escenas en exteriores y una trama mucho más cargada de acción. El presupuesto por capítulo pasó de 500.000 a 700.000 euros.
Ahora bien, esto es lo que sabemos del Ministerio dentro de la pantalla. Fuera, parece haber otro tipo de guerra, mucho más desagradable y fría. Hay ciertos sectores de la audiencia que acusa a RTVE de querer «matar» a la serie. Motivos para pensarlo no faltan. La primera temporada de El Ministerio del Tiempo se estrenó en febrero de 2015 y finalizó en abril con una cuota del 12,3% de Share. Pese a ello, la cadena pública se tomó su tiempo en renovar la serie. La segunda temporada comenzó a emitirse el 15 de febrero de 2016 y terminó con un 11,9% de Share. De nuevo, pese a ello, RTVE dudó mucho (demasiado) en su renovación, que finalmente se llevó a cabo en septiembre, en parte, gracias a Netflix (y al cabreo monumental de los fans).
En cuanto al estreno de esta tercera temporada, ha sucedido algo parecido. Se estrenó el tráiler, se proyectó el primer capítulo en el Liceu de Barcelona y se presentó oficialmente ante los medios. Miembros del equipo aseguraron que se estrenaría en mayo y hubo rumores de que sería el día 15, rumores que resultaron ser falsos. Nada se sabía de la fecha exacta en cuestión. En RTVE aseguraron que saldría al aire cuando dirección lo estimase oportuno. Y por su parte, el creador de la serie, Javier Olivares, bromeaba hace unos días en Twitter con el asunto:
Cada vez que alguien me pregunta que cuando se estrena El Ministerio del Tiempo, me tomo un chupito. Tengo ya un pedo que ni os cuentfro.
— javier olivares (@olivares_javier) 22 de mayo de 2017
Finalmente la ansiada noticia llegó la noche del pasado jueves y tanto la cadena como el equipo de la serie anunciaron, por fin, que el Ministerio volvería a abrir sus puertas el próximo 1 de junio. No es casualidad, TVE ha querido sustituir de esta manera a Cuéntame cómo pasó, que el pasado 25 de mayo terminaba su decimoctava temporada.
Nota: si ves que no aguantas hasta que empiece, hay dos alternativas, que, aunque no suficientes, ayudan a calmar los nervios. La primera de ellas son los podcast adicionales a la trama que cuelgan en la web de la serie. Entre la primera y segunda temporada tenían como argumento la estancia de Julián en Filipinas. Ahora se centran en Pacino y en las misiones que está llevando a cabo en su época. La segunda opción que tienes es la novela gráfica oficial de El Ministerio del Tiempo. Se llama Tiempo al Tiempo y amplía, aún más, el universo transmedia de la serie.
Echo de menos a Julian, y a Amelia en los capitulos que no estè seguro que tambien, dos grandes personajes. Pacino no me gusta.
Tienes razón, son personajes muy carismáticos que van a dejar un vacío considerable (aunque esperemos que Amalia sea por muy poco tiempo).
Por mi parte, ¡el día que se vaya Alonso de Entrerríos dejo de ver la serie!