septiembre 17, 2024

Juan Zelada, pura energía bajo la luna de Cáceres.

Hay músicos a los que les da igual tocar para ocho personas que para ochocientas, que se entregan y demuestran profesionalidad sin importarles si una sala está llena o no, Juan Zelada es uno de esos y lo ha demostrado en más de una ocasión en Cáceres. Hace un par de años, en la gira de presentación de «Back on Track», Zelada tocó ante un público hiperreducido y nos sorprendió derrochando una energía que la audiencia no siempre le devolvía. El pasado viernes Juan Zelada volvió a Cáceres, con una banda diferente y un nuevo disco debajo del brazo pero exactamente la misma energía y ganas de darlo todo.

Esta vez, el concierto era en El Corral de las Cigüeñas, un bar situado en medio de la ciudad monumental de Cáceres que cuenta con un patio con palmeras flanqueadas por altas paredes cubiertas de enredaderas, un oasis en el que se llevan celebrando conciertos desde hace más de cuarenta años, partiendo de ahí las vibraciones no podían no ser positivas, y así nos lo hizo saber Juan Zelada cuando subió a un escenario desde el que, como él mismo dijo, se veía hasta la luna.

Zelada y su banda salieron al escenario sin setlist, a lo loco, pero hicieron un recorrido por los distintos trabajos de este músico viajero, dejando hueco para algunas canciones de su primer disco, editado en Reino Unido, donde empezó su carrera, como ‘The Blues Remain’ o ‘Breakfast in Spitafields’, que acabaron siendo coreadas por un público que empezó tímido pero que se fue calentando, sin prisa, a fuego lento gracias a la energía que emanaba la banda sobre el escenario.

Aunque la mayor parte de las casi dos horas de concierto se centró en presentar su nuevo disco «Be Somebody«, Zelada no se olvidó de su segundo álbum con canciones como ‘Back on Track’, ‘Foreigner’ o ‘Start Over’, aunque sí lo hizo de ‘Train to Mexico’, a pesar de alguna petición del público.

Por su tercer álbum hizo un recorrido en el que destacaron ‘Down Easy’, ‘I Need Your Fire’, ‘Oh Mountain’ o ‘Get Together’, pero se echó de menos ‘Be Somebody’. He de reconocer que tenía mucha curiosidad por ver cómo suena esta canción sin la voz de Nina (Morgan) que colabora en el disco y me quedé con las ganas. Al final no me quedó claro si la ausencia de Nina es la razón por la que no la tocan en directo o si fue un olvido, como Zelada y la banda aseguraban tras el concierto. ¡Si es que no se puede ir sin setlist por la vida! Con Nina o no, ‘Be Somebody’ es una joya de la que nadie debería olvidarse.

Olvidos a parte, Zelada nos hizo vibrar con su energía y sus ganas de llevar su música a rincones a los que casi nadie llega en una noche casi veraniega, en un entorno de lujo y bajo la mirada expectante de la luna. ¿Alguien da más?

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