Nuestro italiano favorito, y no me refiero al que le compras esa pizza rebosante de calorías, hace su entrada en la App Store bajo el nombre de Super Mario Run.
Siguiendo el paso de gigantes como Square con sus épicos Final Fantasy o Sega con su resbaladizo erizo azul, la compañía fundada por la familia Yamauchi, la cual realizó el fichaje del siglo al incorporar a inigualable Shigeru Miyamoto (¡arrollidense insensatos!) creador de personajes míticos como Donkey Kong o el elenco de The Legend of Zelda, se mete de lleno por una tubería de las plataformas móviles, de momento de manera exclusiva para el sistema iOS.
Estaba claro, Nintendo no podía pasar de largo el éxito que tienen los videojuegos para estas plataformas y menos después del exitazo millonario de Pokémon GO. Y de la mano no podía tener mejor aliado que Apple, ese gigante-devora-tecnología repleto de consumidores dispuestos a descargar aplicaciones sin parar sin miedo a que se les desgaste la huella de tanto darle al Touch ID.
El juego fue presentado en una propia Keynote de Apple. Los usuarios de la manzana no tardamos en apuntar en nuestro calendario la fecha de salida: 15 de Diciembre. Cientos de uñas murieron mientras los días no dejaban de pasar, finalmente ese día llegó.
Super Mario Run lo podemos categorizar dentro de los juegos tipo endless runner, puesto que su estética es muy similar: el personaje, en este caso Mario, no para de correr y somos nosotros los que tenemos que ayudarle a esquivar obstáculos, saltar koopas y recoger monedas dentro de pantallas que sí tienen un final y las cuales se organizan por mundos, recordándonos con cariño, y una lagrimilla nostálgica, al Super Mario World 3.
Su jugabilidad es más que simple, pantalla vertical y un único tap para saltar. Cada vez que realices un salto perfecto, es decir, cuando te toca hacerlo, Mario hará una pirueta o un doble salto que le permitirá acceder a monedas más alejadas o a los rincones ocultos de Setalandia Reino Champiñón. Podremos jugar con Mario, Luigi, Toad o Yoshi a medida que avancemos en el juego.
Cuando completas con creces los niveles, tienes tus recompensas, las cuales consisten en monedas y tickets para echar carreras para poder reconstruir tu Reino Champiñón, el cual os había comentado que lo había destruido Bowser, ¿no? (¡que cabeza la mía!). Este tema no es tan importante pero da al juego un toque más entretenido ya que te ayuda a desbloquear minijuegos, a los distintos personajes del juego y multitud de cosas más que aún están por llegar.
Sin duda Super Mario Run ha hecho que estemos todos como locos por la calle o el metro dejándonos los ojos en la pantalla del iPhone sin preocuparnos por que nos atropelle un coche o un metro.
Pero tengo que poner un toque amargo a este juego tan espectacular: tienes las primeras pantallas gratis pero luego te toca desembolsar 10€ para continuar jugando. Si lo comparamos con otras sagas su precio es el estándar, pero acostumbrados a auténticos juegazos para móviles por menos de 5€, más de uno se echará para atrás.
La decisión es vuestra, pequeños nintenderos.