Así es, los cantautores también adoptan un formato de banda de vez en cuando, y os aseguro que es una de las cosas que deberían probar todos. En el caso de Lena Carrilero es (será) sinónimo de exquisitez, pero vayamos por partes. Hace tiempo que me ronda la cabeza sacar un nuevo artículo de Dúos del rollo en el que hablaros de Lena & Fran, dos jovenzuelos que disfrutan girando por España y por Latinoamérica enseñando sus canciones. Esta ocasión es ideal para hablaros de Lena, si se nos da la oportunidad en una futura otra ocasión será de Fran de quien os hable.
Cuando Lena vuele y llegue lejos podré decir ese tópico de «Yo estuve en su primer concierto con banda». Es obvio pero es verdad. Una tarde de domingo del casi otoño pusimos rumbo hacia la Sala Clamores para disfrutar del primer concierto que Lena se disponía a dar con banda. El motivo de ello es la idea de embarcarse en un nuevo proyecto personal, nuevas canciones y nuevas sensaciones que serán arropadas por una banda. Sí, señores, los cantautores también tienen bandas, y no veáis qué mina de oro supone.
El concierto se vivió en dos formatos, primero unas canciones en acústico y después el resto con banda. Por ello, en un primer lugar, la egabrense apareció en el escenario junto a su guitarra acústica colgada, interpretando ‘Velocidad’ y ‘Luces De Escenario’. Ambas canciones son de reciente estreno, al estilo vídeo casero, ya que la artista los subió en dos domingos consecutivos a su canal de YouTube, compartiéndolo en redes posteriormente. Ambas canciones guardan una fuerte carga emocional, sacando todo lo que lleva guardado hacia fuera, casi vomitando sentimientos que quitan un peso de encima. Además, a la segunda pieza, se le suma la nostalgia de recordar a la sala La Estación de Sevilla, haciendo alusión al farol de la entrada que, en ocasiones, aún sigue sin apagarse.
Si la noche ya empezaba siendo intensa, tomemos aire porque la siguiente pieza iba a dejarnos sin él. Al escenario se subía Sara Búho, poeta y amiga de Lena, para interpretar ‘Tu Voz’, una dualidad que algunos ya conocíamos. A una de las mejores letras que Lena ha escrito (opinión personal) se le unían los versos de Sara, reconociendo a quien se quiere olvidar.
A pesar de este primer acto de concierto conseguimos mantenernos con vida (emocional). El resto de protagonistas de esta nueva andadura hacían su entrada al escenario. Txarlie Solano al piano, Jose a la guitarra y César Uña a la percusión. Vale, ya estábamos listos para salir de esta decadencia emocional. ‘Paraíso Terrenal’ era la elegida, canción que Lena rescata para adaptarla a este formato banda, ganando en fuerza y potenciando la letra de la misma. A continuación, Lena sacó su lado más rocker engalanándose una bonita Fender blanca eléctrica (para llevarle la contraria a su antigua vecina), y entonces vino ‘Por Tus Ramas’, pero no para irse por ellas, sino para recordarnos a artistas como Serrat y Sabina. Y ‘Etéreos’ es otra de esas canciones que se exprime al máximo en este formato eléctrico, la percusión la impulsa a ello.
La segunda colaboración de la noche vendría con Pedro Pastor, su alma gemela, según declara Lena. Ambos artistas coincidieron por Latinoamérica cuando cada uno había parado por Argentina por separado. Y así es como nace ‘Río Salvaje’, una canción con tintes exóticos que te lleva a mover la cadera al ritmo de Pedrito, que se sentía agusto entre la banda y se le notaba en su sonrisa. La canción tiene dos partes, una primera que esconde una sensualidad melódica y una segunda más rítmica, de versos cortos y rápidos. Contar con Pedro a tu lado en el escenario garantiza la magia de la canción a interpretar, la facilidad que ofrece y la química que existe entre ambos es innegable.
El concierto estaba llegando a su fin, pero aún nos quedaban las últimas punzadas. El flaco no podía faltar en este día tan importante de la flaca. Su mitad durante tantos años, Fran Mariscal, se preparaba y afinaba la guitarra para tocar la penúltima, ‘Grabación 74’, canción que interpretarían ambos solos con su acústica, con una letra que toca la fibra de cualquier corazón mal curado. Y tras esto, ahora ya sí, era momento de despedir este concierto con la banda que regresaba al escenario para cerrar con ‘Volarás’. Uno de los temas más antiguos de la artista, perteneciente a su maqueta «Reciclaje Emocional», era el elegido para concluir esta nueva etapa. Traer lo viejo al presente con vistas a un futuro.
El buen sabor de boca que nos ha dejado este primer concierto con banda es algo que no podemos borrar. La juventud vital de Lena se contrarresta con la madurez que ofrece y plasma ante un escenario. Sus canciones se adaptan a cualquier formato (acústico y/o banda) y la facilidad de interpretación en ambos supone un éxito en el progreso musical. Queda Lena y arte pa rato.
Un comentario en «El exquisito proyecto en solitario de Lena Carrilero y su bandaza»