Hace apenas un mes, el director del remake de “Posesión infernal” estrenó en los cines “No respires”: una película que ha conseguido destacar entre otros estrenos del género de terror/suspense.
Después de un año plagado de películas de terror pésimas, como la decepcionante “El bosque de los suicidios”, la innecesaria “The purge: Election year” o el corto viral que nunca debió convertirse en película, “Nunca apagues la luz”, llega Fede Álvarez y nos sorprende con “No respires”. Se trata de un film original, distinto a todo lo que se ha lanzado este verano que, como dice Edward Norton en “El club de la lucha”, no es más que una copia, de una copia, de una copia…
La narración se desenvuelve con buen ritmo, explicando brevemente la historia de los personajes sin llegar a aburrirnos con demasiados detalles, metiendo al espectador rápidamente en harina. A medida que avanza la trama experimentas tanto el suspense como la sorpresa que tan bien sabía diferenciar el maestro Hitchcock. “No respires” consigue ser un film con una tensión bien trabajada, distinta al terror comercial de sustos detrás del espejo del baño.
En la tierra de la oscuridad, el hombre ciego es el rey. Así se anunciaba el film en un tráiler que, como todos, peca de enseñarnos demasiado. Esta premisa bajo la que se anuncia está sujeta a múltiples interpretaciones tras ver un film que te mantendrá con el corazón en un puño y cuyos protagonistas son, a su manera, monstruos reales.
Aun con todo esto, el tráiler no llega a ser una mezcla de las mejores escenas: nos enseña lo justo para que queramos ir al cine corriendo. Es capaz de guardarse unas cuantas sorpresas, como el tira y afloja principalmente entre el actor Stephen Lang y la guapísima Jane Levy, que nos mantendrá rígidos en el asiento y mordiéndonos las uñas.
Sin duda un acierto y una grata sorpresa dentro del género de terror, en el que tan difícil es encontrar un material nuevo que no sea el Frankenstein de otras películas antiguas o una coctelera de clichés.
Artículo original de Ana Martínez para Hipsterian Circus