Anni B Sweet canta en ‘Chasing Illusions’ el siguiente verso: “I’ll chase my fears away!”, es decir, quiere espantar a sus miedos. Y el “miedo” del que quiero hablar es uno que hemos tenido todos: defraudar a tus seres queridos.
La cantante indie malagueña actuaba “por primera vez en casa” como ella misma comentaba por sus redes sociales. La excusa no era otra que la jornada con la que cerraba el MareNostrum Music Castle Park en Fuengirola, con actuaciones de artistas de la propia ciudad, una forma de reivindicar la música local que tuvo a bien incluir a un importante exponente del indie nacional: Anni B Sweet.
Minutos antes de saltar al escenario, entre las pocas palabras que pudimos intercambiar con Anni, la notamos cercana; tanto que nos dejó entrever que iba algo nerviosa. Pero una vez sonó la primera melodía que abría el concierto (una fantástica introducción onírica de sintetizadores suaves sobre la que construyó Anni y los suyos una melodía envolvente que bien podría haber firmado el M83 menos rocambolesco), se dio paso a ‘Beginner’ y ya pudimos ver como la seguridad embargaba a Anni.
Guitarra eléctrica en mano y cautivando a un público que hacía frente al calor que todavía azotaba a las nueve y media de la noche en la base del castillo Sohail, Anni quiso demostrar que su faceta más dulce y folky de sus inicios había dado lugar a una mujer explosiva, que no temía en explorar el rock de influencia 70’s con cuerpo de sintetizadores muy agradables y fáciles de llevar.
Aunque soy ferviente defensor de las melodías sintetizadas, agradecí ver la faceta rockera de la cantante cuando dejó los teclados en un segundo plano para enfundarse la guitarra acústica (instrumento con el que la noté más cómoda) y entrar en un interesante tira y afloja junto al guitarrista del grupo. La primera toma fue una clásica en su repertorio: ‘Motorway’, con la cual empezó lenta pero segura esta parte del set. Lo que hizo a continuación fue encadenar tema tras tema en un afán por hacer que el público no descansara. Mención especial merece el cariño y la dedicación con la que conseguía esto, ya que parecía dejarse el alma con momentos en los que se desgañitaba y demostraba una increíble intensidad vocal, como en ‘Getting Older’.
Era la primera vez que veía a Anni B Sweet en concierto, y no pude más que llevarme una muy buena impresión de un set que se hizo corto pero intenso. Sonaron fantásticas ‘Onyx Stars’, ‘Chasing Illusions’ y ‘Dare To Love’ en un combo muy agradable de escuchar con el que comenzaba la recta final protagonizada por los ritmos guerreros y por una Anni a la que no podías dejar de prestar atención mientras se movía sobre el escenario. El cierre vino con dos perlas que supo desarrollar: ‘Ridiculous Games 2060’ y la nostálgica ‘Drive’, el tema que habla sobre volver a casa, en este caso, su Fuengirola. Un tema con el que despidió un concierto en el que no se vivió descanso, fue un aumento constante y progresivo de revoluciones; comenzando con la suavidad de los sintetizadores y las percusiones electrónicas hasta culminar en una explosión rock que no me esperaba de la malagueña. El Castillo Sohail se postula como el testigo silencioso e impávido de este concierto con el que la malagueña hizo que su tierra se sintiera orgullosa de ella. Y basta decir que sobraron las razones.
Fotografía: Carmina Rodríguez