Burlesque. Sí, todos hemos escuchado alguna vez esa palabra, la mayoría de las veces asociada a mujeres (Dita von Teese o Vinila Von Bismark, por ejemplo) que nos ayudan a trasladarnos a épocas anteriores. Pero burlesque es algo más que mujeres sexys cargadas de un glamour de antaño. Es un formato teatral en que lencería, boas y plumas van de la mano de los comediantes, transformistas, magos y acróbatas, todos llevados de la mano de un maestro de ceremonias, que en esta ocasión ha sido el mismísimo Lucifer.
Cabaret Maldito es el nuevo espectáculo de Circo de los Horrores, que llega para completar la trilogía comenzada por el espectáculo que da nombre a la compañía -El Circo de los Horrores- y ha continuado con Manicomio. Esta vez la compañía dirigida por el gallego Suso Silva nos lleva al encuentro del Ángel Caído, del Príncipe de las Tinieblas, del diablo, de Lucifer. Cabaret Maldito nos traslada a un mundo sin reglas, sin tabúes, sin prejuicios, sin prohibiciones. Nos invita a conocer ángeles negros, diablesas en ropa interior, enanos lascivos. A cantar, aplaudir y asombrarnos.
Sin duda estamos ante un espectáculo para un público adulto (provechamos para recordar que la entrada a menores está prohibida), en el que los actores interactúan constantemente con el público para convertirlo en parte del espectáculo. Un espectáculo que gira en torno a la idea de los placeres ocultos y la compra del alma; y que se completa con números de circo clásico. Así, encontraremos contorsionistas, un péndulo de la muerte -uno de los momentos más electrizantes de la noche-, telas aéreas, números musicales y mucha, mucha, mucha sensualidad.
Posiblemente los más castos del lugar puedan tachar a este tipo de espectáculos de depravados, obscenos y chabacanos. Vale, aceptamos que no es demasiado habitual que alguien suba a un escenario y ante una muchedumbre le pregunten si se rasura o si practica sexo anal, pero sin duda a nosotros, esa mezcla de riesgo, erotismo y carnalidad nos resultan un soplo de aire fresco entre tanta impostura social y tanto tabú heredado.
Pensamos que la visita a este cabaret gótico y destartalado tendría que ser obligatoria, nos desharíamos -bueno, quienes los tengan- de multitud de prejuicios e ideas preestablecidas, y muy posiblemente los asistentes terminaran entonando eso de «hay un diablo en mi» pasándose al lado oscuro seducidos por los cuerpos, los trucos y el ambiente de este Cabaret Maldito.
Os recordamos que Cabaret Maldito estará instalado en Vigo hasta el 28 de agosto para posteriormente recalar en Alicante, Murcia, Valencia, Granada y Sevilla buscando que nos pasemos al lado oscuro. Para ello no dudéis en adquirir vuestras entradas aquí.
Por cierto ¿cuál es vuestro pecado capital? Seguro que Lucifer no tarda en descubrirlo.