enero 18, 2025

M83 hace de Pedralbes una disco chic sin chispa

M83 - Pedralbes (4)
Anthony Gonzalez, alma pater de M83.

Que «Junk» no es el mejor álbum de la banda liderada por Anthony González no es ni de lejos el secreto mejor guardado del 2016. Unos lo llaman evolución; otros, como yo, lo llamamos un quiero y no puedo homenajear a la vez que volver atrás en el tiempo en que la electrónica (post)moderna hacía vibrar a las masas. Efectivamente, ni ‘Do It, Try It‘ ni ‘Go!‘ nos dicen demasiado, pero si ves que M83 viene a tu ciudad, te dices a ti mismo que algo quedará de los tiempos en que el francés tenía nombre y apellidos en la escena synth-pop/post-rock de ambiente y que solo por eso valdrá la pena ir a verlo. Decírselo a uno mismo no es lo mismo que creérselo, ni que ese deseo se haga realidad. El Genio de la Lámpara debe de haber pillado vacaciones ya.

Es una pena decir que cualquier tiempo pasado, incluyendo «Hurry Up, We’re Dreaming» (2011), fue mejor. Pero el problema no es solo ese, sino que la actuación en vivo de M83, lo que es de vivacidad, poca tenía, sobre todo de parte de Anthony Gonzalez y la vocalista Kaela Sinclair. Les salvaban la papeleta Jordan Lawlor a la guitarra y pads y Joe Berry, multiinstrumentista de viento y cuerda, que empezaron a animar el cotarro a partir del quinto tema, apoyados por la incombustible percusión de Louïc Maurin. No es que los temas nuevos sonaran mal, ni mucho menos; es simplemente que si la base no es buena, por mucho que la intentes vestir de seda, la mona se va a quedar en primate aspirante a. Incluso el remplazo vocal de Susanne Sundfør en ‘Oblivion‘ nos supo a poco. Igual potencia vocal + distinto timbre = sucedáneo. Y no porque Kaela Sinclair jugara mal sus cartas: simplemente las cartas no ligaban.

M83 - Pedralbes (3)
Kaela Sinclair

Ello no impidió que la platea de los Jardines de Pedralbes se convirtiera en una especie de disco chic al aire libre, con gente joven arreglá pero informal, que no dudaron en levantarse para disfrutar de temas como ‘Steve McQueen’, ‘Intro’ o la megaovacionada ‘Midnight City’ (estrella de estrellas de la noche a un tema del final anterior a los bises gracias a la gracia y obra de Joe Berry) mientras el escenario pasaba de estar iluminado con barras lumínicas tamaño espada Star Wars a convertirse en un cielo poblado de estrellas artificiales que compensaban la ausencia de astros en el cielo de la Ciudad Condal esa precisa noche. Nos quedamos sin frío ni calor con los arreglos finales de ‘Wait’, temazo que uno no puede evitar asociar a The Fault In Our Stars si ha visto este magnífico dramón de llorar a moco tendido y cuya magia desapareció en los últimos segundos de su ejecución. Aun así, hubo otros momentos apoteósicos como la más que bailable ‘Road Blaster’ – con el saxo de Joe Berry adueñándose una vez más del espectáculo. Tras cederle el protagonismo Anthony Gonzalez a las chicas (si es que llegó a ser el protagonista indiscutible en algún momento), llegaría el final con ‘Couleurs’, con batería prominente, y con ‘Lower Your Eyelids To Die With The Sun’. Que no termines con ningún tema de tu último disco no hace más que sospechar que mucho orgullo no debes sentir por él. O démosles a M83 el beneficio de la duda de que quizás no cuadraban en ese preciso momento del set list.

No sabemos muy bien si M83 sigue siendo la banda liderada por Anthony Gonzalez o si Anthony Gonzalez es el MC a quien tanto le da ser protagonista como pasar a un segundo plano siempre y cuando el público identifique su marca con su rostro. Lo que sí sabemos es que la electrónica que te hace olvidar que el mundo es mundo de M83 solo tuvo apariciones estelares ocasionales en la noche del lunes, y que si no lo hacía sonoramente, al menos lo hacía en forma de décor sideral. Ojalá hubiera sucedido todo ello en perfecta sincronía. Como en las películas.

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