Hay cantautores que comienzan su carrera musical por la pasión que tienen respecto a la música, lo que les transmite a ellos y lo que quieren transmitir a los demás, sin querer etiquetarse de un modo u otro. Por eso, Rafa Pons es algo más que un cantautor, también es rockero y tiene ese estilo peculiar que sólo entiendes cuando vas a un concierto suyo, así que lo confesaré: era mi primer concierto de Rafa (a pesar de escucharle desde hace tiempo). Tras varios años de haber visitado Ciudad Real, y habiendo aplazado el concierto semanas atrás debido a problemas en su voz, Rafa Pons regresaba a la ciudad en esta gira especial de «Guitarra Y Coz».
La cercanía de los allí presentes con el artista la notamos desde el primer acorde de ‘Olvídate De Mí’, y lejos de querer huir sentimos que iba a ser un concierto especial, donde en esta gira el público puede hacer sugerencias de las canciones que quiere escuchar. Y no íbamos a ser sólo nosotros los agraciados de sentirnos allí presentes, Rafa se acordó de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en la siguiente canción, ‘Persona, Animal o Cosa’, y es que la canción viene al pego.
El ambiente durante la noche iba a oscilar entre lo cómico-burlesco y lo pasional-sentimental, en este último aspecto se encuentra ‘Libertad’, donde se encuentra ese amor pasional de los primeros meses. Aunque la picaresca también tenía cabida en esta noche con ‘Las Demás’, una variedad de toques personales y peculiaridades que tienen las canciones del catalán, o como diría la madre del mismo: «tienes dos tipos de canciones: las bonitas y las otras», arrancándonos unas risas al público antes de continuar con ‘La Niña De Getxo’, que guarda una preciosa letra.
Rafa también nos confesó que los amigos de verdad son los que te ponen la realidad frente a ti, y en su caso, los que le confiesan qué canciones les molan y cuáles no tanto; o, en ocasiones, aquellas que entienden al revés, como es el caso de ‘La Fiesta En Paz’, tema de su último trabajo, «Disimula». Otra canción extraída de este disco es ‘En Ti’, la cual la acabó al grito de «¡¡Putos capcakes!!», porque él odia que si son magdalenas a ver qué moda es esta de cambiarles el nombre. ‘En Ti’ cuenta con una divertida letra y es de mis favoritas favoritas de su último trabajo, «Disimula». Y hablando de temas favoritos, Rafa conserva un buen recuerdo de ‘Supongo’, que fue su siguiente canción y la forma en cómo cantó el estribillo con esa voz rasgada me recordó a Iratxo y al antiguo Albertucho.
Con ‘Buenos Aires’ y ‘Que Pasen Cosas’ nos acercábamos al odioso Bis, que se solventó con el paripé que muchos músicos suelen hacer en estos casos, por ello no hubo un bajar del escenario-backstage-subir al escenario, directamente la cosa se quedó en el escenario.
Volvíamos a ponernos acogedores con ‘Nieve En La Ventana’, sin sentir si afuera hacía frío en la ciudad o no, los allí presentes estábamos encantados con todas las canciones que estábamos escuchando. Este momento agradable continuaría en la última canción, pero antes había que poner el último toque de humor con un cuento de su libro «A Cuento De Nada», con la historia de un enamoramiento de un mosso d’esquadra en ‘La Mosso’, y con la letra de «… que mañana nos reiremos; WhatsApps con ibuprofenos…» de la canción ‘Estupenda’. Y ya sí, ya llegaba el final del concierto y se notó cuando Rafa desconectó la guitarra del ampli para hacernos llegar aún más su cercanía con ‘Un Poco Idiota’.
Tal vez sí, tal vez todos hemos sido un poco idiotas en algún momento de nuestras vidas (las cervecitas es lo que tiene…), pero quiénes realmente un poco idiotas fueron todas aquellas personas que anoche no se pasaron por la Tetería Pachamama a disfrutar de las peculiares canciones y el acercamiento de Rafa, una persona que mantiene la misma humildad en una sala donde hay 40 personas que en una sala donde reúne a 800. Agradable, cercano y peculiar, un cantautor que todo el mundo debería escuchar y conocer; una noche en la que descubrí un gran artista.