enero 25, 2025

Frank Turner nos sigue haciendo creer en el rock and roll

Entramos a la Sala Arena para intentar olvidar por unas horas el lluvioso día en la capital. La noche arranca de la mano de Ducking Punches; mejor dicho de su vocalista y guitarrista Dan Allen que acompaña a Frank Turner y a The Sleeping Souls en su gira. Nos presenta canciones de su último trabajo discográfico y aunque normalmente está acompañado por el resto del grupo en esta ocasión viaja solo porque el resto de sus integrantes se encuentran con sus shitty jobs en su país natal.

Durante la media hora de actuación hay tiempo para las anécdotas de sus conciertos, como aquella vez que actuaron en un piso porque no tenían local y el techo estuvo a punto de ceder. También hay momento para la nostalgia y la conciencia sobre el suicidio, se trata de la causa número uno de muertes en Inglaterra y la canción que cierra su concierto es un homenaje a uno de sus amigos, quedamos con un nudo en la garganta y emocionados por la letra de este último tema solo roto por una gran ovación final a su actuación.

Ducking Punches

Tras media hora de preparativos llega el momento de la estrella de la noche: «¡Hola Madrid! Soy Frank Turner y estos son The Sleeping Souls» así arrancaba el concierto de Frank y los suyos en la repleta Sala Arena.

Durante el directo tuvimos oportunidad de volver a escuchar al frontman demostrándonos el dominio de nuestro idioma «¿Qué pasa cabrones? Este es mi show número 1868. Como podéis ver mi español es la polla, pero esta noche hablaré en inglés». Estallan las risas y aplausos del público y Frank Turner consigue meterse a la sala en el bolsillo. No dudamos de su chispa pero ¡Quizás nos permitamos cuestionar la viabilidad de su gran discurso de no haber sido por la chuleta colocada cerca de sus pedales!

Arranca el concierto con la energética ‘Get Better’  que junto con ‘Plain Sailing Weather’, ‘The Road’ o ‘Losing Days’ nos hacen llegar a uno de los momentos álgidos de la noche. Por si el discurso de bienvenida en español hubiera sabido a poco Frank nos deleita con una versión en español -perfectamente traducida, todo hay que decirlo- de su tema ‘Eulogy’ porque «No todos pueden ser Manolo Escobar», momento memorable que con mucho desparpajo hizo enlazar con su tema ‘If I Ever Stray’. Y es que no hay lugar para el descanso durante el concierto ya que le siguen ‘I Am Disappeared’, ‘Tell Tale Signs’ y ‘Wessex Boy’ donde nos cuenta que proviene de dicha zona del sur de Inglaterra.

Frank Turner 1

The Sleeping Souls, la banda que lleva acompañando a Frank Turner en sus directos y discos de estudio, se retira del escenario y Frank interpreta en solitario ‘Wanderlust’, un tema que como él mismo introduce hace mucho que no toca en directo pero que esa noche decide tocar como regalo a unos fans que se encuentran entre el público y que le siguen allá donde actúa. A esta parte más íntima y acústica se unen los temas ‘The Way I Tend to Be’ y ‘The Ballad of Me and My Friends’.

Por si no nos hubiera dejado ya a todos enamoraditos perdidos con su simpatía, su entrega y cercanía con el público llega el momento del concurso. ¡Sí, he dicho concurso! ¡Y con sorpresa! ¿Os acordáis de la chuleta con frases en español que os mencionaba antes? Llegó la hora de su subasta pero ¿Quién iba a ser la mano inocente? Frank Turner recordaba a los allí presentes que su anterior paso por la capital había sido junto a los chicos de La M.O.D.A. e invitó a uno de ellos a acompañarle sobre el escenario para tal momento. Pese a la reticencia inicial por parte de David, vocalista del sexteto burgalés, al final se animó a subir tras la insistencia de Frank. Su misión consistía en crowdsurfear por toda la sala chocando la mano a la gente de previamente había asignado Frank, mientras él y The Sleeping Souls tocaban ‘Out Of Breath’. Después de entregar el premio al ganador y despedirse de David, continúa el concierto con ‘Photosynthesis’ durante la que Frank pide a todos los asistentes sentarse en el suelo, esperar a que el batería se levante para hacerlo ellos y bailar con un desconocido que tuvieran a su lado. Llega el turno de la aclamada ‘Recovery’ que junto con ‘Long Live The Queen’ da fin a la primera parte del concierto.

Frank Turner 3

Tras una breve pausa para tomar un respiro regresan sobre el escenario los integrantes de Sleeping Souls acompañados por Frank para terminar por todo lo alto con un bis de infarto. ‘The Opening Act Of Spring’ y ‘Mittens’ dieron paso a ‘I Still Believe’ que contó con el cameo a la armónica del telonero de la noche -líder de Ducking Punches- quien hace años había sido encargado de tocar la guitarra cuando Frank estuvo con problemas de espalda postrado en una silla de ruedas. Para la traca final la elegida no podía ser otra que ‘Four Simple Words’, esas cuatro palabras eran «I want to dance» y por supuesto que queríamos bailar. La pista se convirtió en una mezcla de empujones y bailes varios y Frank terminó sumergido entre la gente pasando de manos en manos por todo el ancho y largo de la pista de la sala.

Después de este baño de masas, literal, consiguió volver sano y salvo al escenario donde se despidió y nos prometió volver tan pronto como les fuera posible. Y es que tal y como comentaba hace unos días en su blog, esta gira está resultando ser dura para el grupo. Están acostumbrados a tocar ante miles de personas y vivir comodamente de sold out en sold out y en esta segunda parte del tour se han tenido que enfrentar a audiencias de 200-500 personas. El pasado sábado sin ir más lejos tocaron ante 98 personas en Gijón, aunque por otra parte ¡Vaya lujazo de concierto íntimo para los allí presentes! Estas pequeñas salas en las que Frank and The Sleeping Souls se han dejado caer por nuestro país les recuerdan a sus giras en torno a 2006 y todo lo que ello supone. Mientras otros muchos grupos optarían por cancelar conciertos por «Problemas logísticos» o «Circunstancias imprevistas» -permitidme que carraspee pero seguro que se os ocurren muchos ejemplos- la solución de Frank y sus chicos les honra ya que para compensar las pocas ventas de entradas y los recintos tan pequeños en los que tocan noche tras noche han decidido prescindir de parte del equipo técnico que les acompaña en la gira. Además son ellos mismos los que guardan y montan el escenario, duermen en peores hoteles e incluso aprovechan para ducharse en los vestuarios de las propias salas donde tocan.

Después de esta noche podemos afirmar que Frank Turner no solo es y será un gran músico que lleva más de 15 años sobre un escenario sino que es un hombre carismático y entregado a sus fans. Si hay algo bonito es ver que además de ser un gran músico, es una persona que sigue teniendo los pies en la tierra ¡Ya se podrían aplicar muchos el cuento! ¡Frank, vuelve pronto que te estaremos esperando con los brazos abiertos!

Frank Turner 2