Iggy Pop ha vuelto. ¡Y cómo ha vuelto! A sus 68 años, “La Iguana” nos presenta su decimoséptimo álbum de estudio, “Post Pop Depression«, que podría ser también el último de su larga trayectoria musical.
Pero vayamos al principio, ¿cómo apareció el álbum? Josh Homme, fundador y miembro de Queens of the Stone Age, intercambió ideas para posibles canciones con Pop. Finalmente decidieron trabajar juntos y Homme cogió las riendas de la producción del disco. A ellos se les unieron Matt Holders, batería de Arctic Monkeys, y Dean Fertita, guitarrista y compañero de Homme en Queens of the Stone Age.
El álbum viene después de “Préliminaires” (2009) y “Après» (2012), álbumes distintos con un peculiar toque de jazz. Con “Post Pop Depression” Iggy vuelve a su estilo garage, con una influencia considerable de Bowie en algunas de las canciones. ¡Así sí, Iggy!
La bienvenida nos la da ‘Break Into Your Heart’, una canción un tanto oscura en la que sintetizadores y guitarras acompañan la voz de Pop. Nos muestra, de entrada, que la voz de Iggy está perfectamente. Eso nos motiva para escuchar más temas como ‘Gardenia‘, el primer single que se presentó y que bien podríamos haber ubicado en algún álbum de Bowie, ya que mantiene toda la esencia del Duque Blanco. Un tema que quiere volver a la época de ‘The Idiot’ y ‘Dust for Life’, y, sin duda, uno de los mejores del disco.
Después de sorprendernos con ‘Gardenia’, sabemos que podemos tener un buen álbum entre manos, y pasamos a ‘American Valhalla’, donde un fuerte riff de bajo guiará toda la canción. El tema termina con Iggy pronunciando, sin acompañamiento alguno, “I’ve nothing, but my name”, una frase que repetida dos veces da hasta un poco de miedo. ¡Por Dios, Iggy, que voz!
Aunque tiene un ritmo de batería bueno, ‘In The Lobby’ es de los pocos temas que me descoloca. No es una mala canción, pero por mucho que lo escuche no termina de engancharme. Con ‘Sunday’ llegamos al ecuador del disco, una canción de seis minutos con dos partes claramente identificables: la primera, dominada por la guitarra y por un estribillo brillante; la segunda, totalmente clásica y lenta. Sin duda un contraste que no esperábamos encontrar en esta canción y que personalmente me ha encantado.
‘Vulture’ habla de esas bestias que acechan esperando con ansia nuestra muerte: los buitres. Empieza con un toque muy flamenco, pero la voz grave de Iggy hace que sea un tema siniestro y oscuro hasta el último segundo. Después de este toque relativamente triste pasamos a ‘German Days‘, que empieza y termina de la misma forma, con dominio absoluto de guitarras y fuerte batería. Es un hit nostálgico de la época que Bowie y Pop compartieron en Berlín en la segunda mitad de los setenta. Esos días fueron, sin duda, un punto de inflexión en la vida personal y profesional de Pop.
‘Chocolate Drops’ habla de cómo tratar con la decadencia y seguir adelante. Un tema tranquilo en el que el piano marca la base de la melodía. Vuelve a pasarme como con ‘In The Lobby’: no es un mal tema pero no me engancha.
“Post Pop Depression« se cierra con ‘Paraguay’, el tema más largo de todo el álbum con seis minutos y veintisiete segundos. ‘Paraguay’ hace una dura crítica de la sociedad en la que nos hemos convertido: Iggy dice que está harto y que quiere pasar sus últimos años en paz, alejado del mundo. El tema empieza muy tranquilo, voz y cuatro acordes sencillos de guitarra que dan paso a una guitarra más agresiva a partir de la mitad de la canción, donde empieza un duro monólogo de Pop acompañado de un impresionante solo de guitarra de Homme. Sin duda una maravilla para cerrar el álbum.
Desde la más siniestra ‘Vulture’ hasta el largo discurso final de ‘Paraguay’, está claro que este no es precisamente un álbum alegre. “Post Pop Depression« es el primer álbum de estudio que publica Iggy después de los fallecimientos de Lou Reed en 2013 y David Bowie hace unos meses. Puede ser esta la razón de que una de las temáticas del disco sea la muerte, cómo afrontarla, cómo luchar contra nuestro legado.
Al escuchar el disco por primera vez sabes que merece la pena volverlo a escuchar, la impresión general es buena, melodías y riffs pegadizos, letras trabajadas, mucho sentimiento puesto por parte de Pop, y mucha influencia de Bowie en algunos temas. Al volver a escuchar el disco, vas seleccionando las canciones que más te llaman la atención, las que despiertan algo dentro de ti, en mi caso canciones como ‘Gardenia’, ‘Sunday’ o ‘Paraguay’, que aunque ambas son muy distintas, crean unos fuertes ritmos de batería y guitarra que van como anillo al dedo a la voz de Pop. Aún así hay canciones como ‘In The Lobby’ o ‘Chocolate Drops’ que como ya he comentado anteriormente a nivel de opinión personal, no me acaban de gustar, aunque encajan perfectamente en el álbum.
Iggy anunció en la BBC que este podría ser su último álbum de estudio, pero que nada era seguro. Mientras esperamos a si se anima a escribir algo más, podemos disfrutar de este “Post Pop Depression«, un buen álbum que Iggy y los suyos promocionan ya en una gira que por desgracia no pisará España en su paso por Europa.
Artículo original de Guillem Xiqués para Hipsterian Circus